Brasil comienza a transitar un cambio de ciclo en su ganadería bovina. Luego de varios años de elevada faena, con récords de producción y exportación, las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y la visión de los analistas coinciden en que el principal proveedor mundial de carne vacuna ingresará en una etapa de recomposición de stock durante 2026.

Este proceso marcará una menor oferta de carne y una recuperación de los valores de la hacienda, con impacto directo sobre los países de la región.

Rafael Tardáguila, director de Tardáguila Agromercados y editor de Faxcarne, explicó a Valor Agro que Brasil demoró en iniciar esta transición, prolongando la fase de liquidación más de lo previsto. “Este año Brasil todavía está con récords de producción y exportaciones, pero eso no lo va a poder sostener el año que viene”, señaló.

Menos faena de vientres y menor producción

De acuerdo con las proyecciones del USDA, Brasil reducirá la faena de vacas y vientres, un movimiento clave para comenzar a recomponer existencias. Esta menor disponibilidad de hembras para faena implicará una caída en la producción total de carne y, en consecuencia, una reducción del saldo exportable.

“Brasil va a tener menos vacas y menos vientres para faena, lo que inevitablemente va a disminuir la producción”, afirmó Tardáguila. La recomposición del rodeo, si bien necesaria desde el punto de vista productivo, genera un ajuste de oferta que repercute rápidamente en los precios internos.

Recuperación de los precios del ganado

Con una menor oferta de hacienda disponible, el mercado brasileño comenzaría a mostrar señales de recuperación en los valores del ganado para faena. Según el analista, este es uno de los efectos más claros del cambio de ciclo que se avecina.

“Lo lógico es que los precios de la hacienda para faena en Brasil tiendan a recuperarse”, explicó Tardáguila, destacando que este movimiento es consistente con los procesos de recomposición observados históricamente en el país.

La suba de precios en Brasil tiene un impacto directo sobre el resto de los países exportadores del Mercosur. Al tratarse del principal proveedor mundial, cualquier ajuste en su oferta y en sus valores internos modifica el equilibrio competitivo del mercado internacional.

“Eso es una muy buena noticia para quienes compiten con Brasil”, sostuvo Tardáguila. Una menor presión de oferta brasileña y valores internos más altos permiten mejorar las referencias de precios para países como Paraguay, Uruguay y Argentina, tanto en el mercado internacional como en el valor del ganado.

Un nuevo escenario regional

El inicio de la recomposición del stock brasileño coincide con un contexto global de oferta más ajustada y demanda firme desde Estados Unidos y Europa. En ese marco, el cambio de ciclo en Brasil aparece como uno de los factores más relevantes para explicar las perspectivas de precios más favorables para la carne y el ganado en la región durante 2026.

Para los países del Mercosur, este proceso no solo ordena el mercado, sino que abre una ventana de oportunidad para capturar mejores valores en un escenario internacional que, al menos en el corto y mediano plazo, se presenta más firme que en años anteriores.