La ganadería atraviesa un momento positivo. Factores como la estabilidad de precios y condiciones climáticas más benignas están jugando a favor del productor, generando un entorno de mayor previsibilidad y renovando el ánimo en el sector.

En este escenario alentador, comienza a consolidarse una tendencia clara: la retención de vientres como estrategia para aumentar la producción de terneros y proyectar una recomposición del hato en el mediano plazo.

“Yo creo que esos precios de los terneros que hay ahora te va a hacer pensar en retener más hembras para poder producir más terneros y vender a esos precios que tenemos en la actualidad”, indicó a Valor Agro Raúl Appleyard, integrante del equipo de Ferusa Negocios.

A esto se suma el buen ánimo que atraviesa el sector, potenciado por condiciones climáticas favorables y una recuperación paulatina de los sistemas productivos tras años de lluvias escasas y precios deprimidos. Según Appleyard, este contexto contribuye a que los productores e inversores puedan estabilizarse y volver a apostar por el crecimiento.

“Este buen espíritu que hay creo que va a hacer que se retengan vientres y, por ende, tengamos más terneros en el año 2027”, proyectó.

Appleyard también señaló que, más allá del buen momento coyuntural, el verdadero salto productivo llegará de la mano de decisiones técnicas basadas en conocimiento y herramientas disponibles.

“Hay muchas tecnologías disponibles. Hay que saber qué tecnología es rentable y en qué momento aplicarla. Ahí es donde se mezcla la tecnología y el conocimiento”, explicó.

Detalló que cada campo y cada situación son distintos, por lo que no existen soluciones únicas. Desde el destete precoz hasta la mejora en el manejo nutricional o reproductivo, todo debe evaluarse según su costo-beneficio.

“Hay momentos donde ayudarle al ternero para que se preñe la vaca puede ser bueno. Ver qué costos manejar. El destete precoz, de repente, puede ser una herramienta para determinados lotes. Es ahí donde entra el conocimiento de los técnicos: en qué momento aplicar cada tecnología y a qué costo. Esa conjunción va a ayudar, por un lado, a mejorar los índices y, por el otro, a mejorar la rentabilidad del negocio”, agregó.