El ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, confirmó que las negociaciones para que Japón habilite la importación de carne bovina brasileña se encuentran en su etapa final.
Según anticipó, el anuncio oficial podría darse en noviembre o diciembre de este año, lo que representaría un avance histórico tras más de dos décadas de conversaciones diplomáticas y sanitarias.
La expectativa inicial es que Tokio autorice la entrada de carne proveniente de los tres estados de la región sur: Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná. Estas jurisdicciones habían obtenido antes que el resto del país el reconocimiento internacional como zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, requisito indispensable para acceder al mercado japonés.
En mayo, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), extendió este estatus a todos los estados brasileños, aunque el proceso de documentación y verificación está más avanzado en el sur, lo que explica que sean los primeros habilitados.
El gobierno brasileño mantiene la expectativa de que, además de los estados del sur, Acre y Rondônia puedan sumarse a la lista de exportadores hacia Japón.
Sin embargo, la prioridad actual está en consolidar la certificación de la región sur, donde ya en junio una misión técnica japonesa inspeccionó el sistema de sanidad animal, evaluando la capacidad de respuesta ante brotes y la solidez del modelo de control sanitario.
El posible ingreso al mercado japonés llega en un momento en que Brasil enfrenta desafíos en el frente comercial, particularmente con Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump impuso un arancel del 50 % a la carne brasileña, lo que impactó directamente en uno de los destinos más relevantes para las exportaciones.
En este contexto, el acceso a Japón se presenta como una alternativa estratégica para diversificar destinos y reducir la dependencia de mercados sujetos a medidas proteccionistas.
“Son pasos que nos permiten abrir nuevas puertas y garantizar la rentabilidad de nuestros productores, incluso frente a la pérdida de acceso a algunos destinos”, aseguró Fávaro durante un evento en Cáceres, Mato Grosso. Para el funcionario, la diversificación es una de las claves de la política agroexportadora del gobierno.