El productor ganadero Egon Neufeld señaló que la agricultura en el Chaco enfrenta un freno en su crecimiento, lo que ha llevado a algunos productores a abandonar la actividad tras varios años de pérdidas. En este contexto, se destacó que muchas parcelas agrícolas están regresando a ser áreas pastoriles, convirtiéndose en espacios ideales para la producción de fardos

Señaló que, con las actuales condiciones climáticas, el crecimiento del sector está prácticamente paralizado. Explicó que, hace cuatro años, la expectativa era duplicar la superficie sembrada, pero esto no se ha logrado debido a las condiciones climáticas adversas. Algunos productores han abandonado la actividad tras tres años consecutivos de pérdidas, ya que estos no han sido años favorables para la agricultura en general.

“Ahora, hay microzonas donde cultivos como el algodón, el sésamo y la soja ofrecen un espectáculo, pero en otras áreas no se logró sembrar. Muchos recién están comenzando a finales de enero o febrero, aprovechando las lluvias de hace 10 días. En estos casos, están optando por sembrar maíz, ya que la ventana para la soja, el algodón, el maní y otros cultivos ya se cierra. Por esta razón, la superficie agrícola no está creciendo”, explicó.

Consultado sobre si los campos que antes eran ganaderos y luego se convirtieron en agrícolas están regresando a la ganadería, Neufeld indicó que hay establecimientos que levantaron su alambrado al 100% y, evidentemente, tendrán que reinvertir si quieren volver a transformarlos en ganadería.

En este sentido, recomendó que un establecimiento ganadero en el Chaco no destine más del 20% de su superficie a la agricultura, ya que la ganadería es clave para compensar las pérdidas agrícolas. “Cuando la agricultura no está bien, es la ganadería la que sostiene la actividad”, afirmó.

Asimismo, mencionó que algunas parcelas agrícolas están regresando a ser áreas pastoriles. Estas tierras, ya limpias y mecanizadas, se convierten en excelentes espacios para la producción de fardos, lo que les otorga un nuevo valor productivo para la ganadería. “La agricultura siempre beneficia a la ganadería en este sentido”, concluyó.