El mercado chino vuelve a colocarse en el centro del negocio cárnico internacional y, en particular, en la agenda estratégica del Mercosur. La discusión sobre la eventual aplicación de medidas de salvaguarda, ya sea a través de cupos o aranceles, se da en paralelo a un fenómeno que genera fuertes tensiones internas: China continúa importando volúmenes récord de carne vacuna, muy por encima de lo que su producción local logra absorber sin generar pérdidas en el sector ganadero.
Desde China, el bróker de carnes sudamericano Gabriel Martín aportó una mirada directa sobre el momento que atraviesa el mercado y las implicancias para los principales países exportadores.
Uno de los puntos centrales del análisis es el fuerte crecimiento de las importaciones chinas. Según explicó Martín, el comportamiento del mercado en 2025 fue claramente atípico. “En 2024 China importó aproximadamente 2,8 millones de toneladas de carne vacuna. Para este 2025 se esperaba como máximo ese mismo volumen, pero ya en noviembre se superaron los 3 millones de toneladas. Es algo anómalo”, señaló.
Las estimaciones indican que el año podría cerrar en torno a 3,3 millones de toneladas, unas 500.000 toneladas por encima de lo que China realmente necesita. Este exceso de oferta importada incrementa la presión sobre los productores locales y alimenta el reclamo interno por algún tipo de protección. “Este año fue muy malo para los productores, no solo de carne vacuna, también de cerdo. Eso es una señal de alerta para el gobierno chino”, agregó.
Salvaguardas: una decisión con fuerte peso político
La posible aplicación de salvaguardas no responde únicamente a variables económicas. Para Martín, el factor político es determinante en la demora de definiciones. “China viene pateando la pelota hacia adelante desde hace tiempo. Poner tarifas, cupos o salvaguardas es una señal de cierre, y hoy China está tratando de mostrarse abierta al comercio internacional”, explicó.
Además, cualquier restricción que derive en una suba significativa de precios genera preocupación en las autoridades. “Si se ponen tarifas o cupos hay que ver cómo reacciona el precio. Al gobierno chino no le gusta que los precios se disparen, aunque la carne vacuna no sea la principal proteína de la canasta”, sostuvo.
Cupos por país y efectos diferenciados en el Mercosur
Entre las alternativas que se manejan aparece la posibilidad de establecer cupos por país exportador, un esquema que tendría impactos desiguales dentro del Mercosur. “Si los cupos se asignan a los exportadores y no a los importadores, el golpe mayor lo recibiría Brasil, por ser el principal proveedor. Para otros países de la región el impacto sería menor”, indicó Martín.
Otra propuesta que circula entre operadores y autoridades es permitir un mercado relativamente libre hasta cubrir una necesidad estimada de alrededor de dos millones de toneladas anuales. “China tiene una necesidad clara de unas dos millones de toneladas por año. Se podría dejar el mercado libre hasta llegar a ese volumen y después activar algún mecanismo de control”, explicó.
Stocks elevados y un mercado en modo cautela
El clima actual en el mercado chino se caracteriza por la incertidumbre y la prudencia en la toma de decisiones. Los stocks siguen siendo elevados y condicionan la dinámica comercial. “Hoy sigue habiendo bastante stock en China. La salvaguarda genera incertidumbre porque puede afectar precios, cantidades y los movimientos de los importadores”, describió.

Broker de carnes Gabriel Martin en China.
Si bien algunos episodios puntuales generaron movimientos temporales en el mercado, la tendencia general continúa marcada por la cautela, a la espera de definiciones oficiales.
Menor oferta global y expectativas para 2026
Mirando hacia adelante, el contexto internacional introduce un factor que puede cambiar el escenario: la menor producción esperada en grandes países productores. “Brasil, Australia y Estados Unidos van a bajar su producción en 2026. Es algo histórico que tres grandes productores reduzcan oferta al mismo tiempo”, destacó Martín.
Este panorama refuerza la expectativa de precios más firmes para el próximo año. “Todo indica que los precios en 2026 van a ser más caros que en 2025”, afirmó.
China seguirá siendo un mercado estratégico para el Mercosur
Más allá de la discusión coyuntural sobre salvaguardas, la visión de largo plazo sigue siendo positiva para la región. “China es un mercado muy grande y que se sigue desarrollando. Quizás no tocar nada con las salvaguardas también sea una buena noticia para no agregar más incertidumbre”, reflexionó.
Para el Mercosur, el desafío será adaptarse a un escenario donde las decisiones políticas pesan tanto como los fundamentos de oferta y demanda, reforzando la eficiencia productiva, la diferenciación y la estrategia comercial en un mercado que seguirá siendo clave para la carne vacuna de la región.
