El presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), Alfred Fast, destacó la importancia de mejorar la eficiencia en la producción ganadera, haciendo énfasis en aumentar la cantidad de terneros. Aseguró que, con prácticas simples, los productores pueden mejorar la productividad sin incurrir en grandes costos.

En entrevista con Valor Agro, Fast analizó la actualidad del sector ganadero que está transitando un “muy buen año” debido a las lluvias registradas; incluso, en algunas zonas se habla de exceso. Sin embargo, mencionó que por fin hay suficiente pasto en el Chaco, lo que permite, luego de varios años de sequía, contar nuevamente con condiciones para el crecimiento del hato ganadero.

Señaló que Paraguay mantiene prácticamente la misma cantidad de animales desde 2014, e incluso se ha registrado una reducción, lo cual genera preocupación. No obstante, considera que actualmente se están dando las condiciones para que el rebaño pueda crecer.

“El crecimiento se puede dar porque existe suficiente forraje. En la Fecoprod tenemos aproximadamente 38.000 productores asociados, de los cuales 12.000 son ganaderos. Es decir, no solamente producen algún grano, sino que también pueden ser exclusivamente ganaderos o ganaderos y productores de granos. Para nosotros es importante destacar que prácticamente entre el 20 y 25 % del hato nacional está en manos de estas cooperativas de la Fecoprod”, detalló.

Indicó que la ganadería es un sector clave para el gremio, razón por la cual “luchan” para que sus asociados accedan a mejores precios. Señaló que, con las condiciones actuales, “estamos en condiciones de ganar dinero”, aunque es fundamental mejorar la eficiencia.

Añadió que se debe ser más eficiente, ya que los productores paraguayos no pueden quedarse atrás en comparación con otros países. Si bien no se puede aumentar el valor del ganado a nivel internacional, sí es posible trabajar para que el margen de ganancia sea mayor dentro del país.

“El país tiene algunas ventajas muy importantes que otros no tienen. Por ejemplo, es más barato producir en comparación con Argentina o Uruguay, algo que muchas veces se olvida. Paraguay tiene un costo de producción menor y, además, una carga impositiva más baja. Ese es un privilegio que no debemos perder. El Estado no debe olvidar que gracias a la reducción del impuesto a la renta del 30 % al 10 %, hace 20 años, Paraguay despegó económicamente”, apuntó.

Y agregó: “Hay que bajar los impuestos para incentivar la producción, y así vamos a vivir todos mejor. El motor debe funcionar, y la producción primaria, junto con la agroindustria, es el motor de este país”.

Respecto al principal desafío de la ganadería, haciendo énfasis en la eficiencia, indicó que se debe aumentar la cantidad de terneros por cada 100 vacas, y luego mejorar el manejo en los campos. Precisó que hay muchas prácticas que no requieren una gran inversión, pero que pueden generar una mejora significativa en la eficiencia.

Asimismo, advirtió sobre la necesidad de estar atentos a los proyectos que “vienen de afuera y, en lugar de fomentar la producción, terminan poniendo trabas al sector productivo”. En ese sentido, abogó por aceptar solo la cooperación internacional que contribuya a mejorar la competitividad del país.

“Hay que rechazar los proyectos que vienen con un lindo mensaje y con dinero, pero que al final no benefician al país, sino que enlentecen la producción y actúan como un freno para el sector”, concluyó.