El sector ganadero atraviesa un momento alentador, impulsado por condiciones climáticas favorables y un mercado con buenos precios que está incentivando la inversión y la recuperación de los campos. Las lluvias registradas desde finales del año pasado, junto con una demanda creciente de reproductores, generan expectativas positivas para esta zafra de primavera, que podría marcar un punto de inflexión en el crecimiento del sector.
En este contexto, Bruno Wasmosy, productor ganadero y vicepresidente de la Asociación de Criadores de Nelore, indicó a Valor Agro que la zafra de primavera ya muestra señales positivas en la demanda y las inversiones. “Este servicio va a ser muy importante, va a marcar un crecimiento grande otra vez”, afirmó.
Según destacó, las lluvias registradas desde finales del año pasado hasta el invierno actual generaron un entorno ideal para la recuperación del campo. “Este buen escenario y las inversiones ya se están notando, hasta ahora en el invierno inclusive. Estas lluvias, más el buen precio, crean un ambiente favorable”, explicó.
Uno de los signos más claros de esta reactivación es el fuerte aumento en la demanda de reproductores. “Nosotros, que normalmente terminamos de vender ya por fin de septiembre, y prácticamente nos quedamos sin toros en esta época. Vaquilla para servicio, vaquilla preñada… gente que en su momento tuvo que vaciar los campos hoy está tratando de repoblarlos de nuevo”, detalló.
También señaló algunos movimientos regionales que podrían influir en el desarrollo de la actividad, en especial en zonas donde avanza la forestación. “Seguramente regionalmente se va a mover un poco, sobre todo lo que es el norte del país, donde creció mucho la forestación. Eso va a migrar un poco, me imagino, más hacia el Chaco, y en otros lugares donde era un mix con agricultura también quedó más la agricultura, incluso entrando en forestación”.
“Entiendo yo que las empresas que venden también pajuelas están con muy buenas ventas, y eso te marca un poco lo que va a ser. Ojalá el precio del gordo acompañe a lo largo del año para que el negocio sea más previsible y se pueda seguir invirtiendo, que finalmente es lo que hacemos”, manifestó.
Finalmente, hizo hincapié en la necesidad de trabajar con una mirada de largo plazo, buscando equilibrio entre los distintos actores del sector. “Los ciclos de la ganadería son largos y hay que tener paciencia, por eso tanto se habla del tema de la previsibilidad, para poder por lo menos apuntar a uno o dos años de un proyecto y de una inversión que uno va a hacer”, apuntó.