Laura Meza | Valor Agro
La genética bovina paraguaya sigue ganando terreno en los mercados internacionales, posicionándose como una opción cada vez más valorada. Con exportaciones ya concretadas y nuevas negociaciones en curso, el sector proyecta un crecimiento sostenido hacia finales de año.
Actualmente, países de la región como Colombia, Bolivia, Argentina, Uruguay, y como Guatemala de Centroamérica, han manifestado un claro interés en importar material genético de origen paraguayo, lo que refleja la consolidación del país como proveedor confiable en este rubro.
“Estamos viendo varias exportaciones a futuro”, afirmó Jessin Rieder, gerente de Producción del Centro Genético Taurus, quien adelantó que aún podrían concretarse nuevos envíos en lo que queda del año.
Entre los destinos interesados figura Colombia, donde solo resta formalizar el protocolo sanitario bilateral para habilitar oficialmente las exportaciones. “Es lo único que está pendiente”, aclaró.
El crecimiento de la demanda ha sido interpretado como un reconocimiento al trabajo realizado por el sector ganadero nacional. “El creciente interés de los países en usar genética paraguaya nos consolida como un país serio y nos abre puertas hacia nuevos destinos. Esto nos coloca en un punto más alto”, expresó Rieder.
En cuanto a operaciones ya concretadas, se destaca la reciente exportación de 3.000 dosis de semen de la raza Nelore a Brasil. Además, se encuentran en etapas finales los procesos para el envío de material genético a Argentina y Uruguay.
“En Argentina se estaría enviando material genético bovino de la raza Brahman, y a Uruguay, dosis de la raza Senepol”, adelantó, añadiendo que aún faltan detalles documentales por definir.
También subrayó los desafíos del sector, como el de identificar reproductores genéticamente superiores, potenciar características como la precocidad sexual, y garantizar la producción de pajuelas de alta calidad.
“El objetivo es asegurar un alto porcentaje de preñez en la inseminación y reducir la incidencia de enfermedades reproductivas transmitidas por el semen”, explicó.
“Es un poco pensar en volver más eficiente la parte reproductiva para poder acompañar el crecimiento del hato sin disminuir la eficiencia”, concluyó.