La Asociación Rural del Paraguay (ARP) cerró el año reafirmando su rol como actor central en la defensa y el desarrollo del sector ganadero, al que considera un pilar estratégico de la economía paraguaya y una de las principales plataformas de generación de divisas, empleo e inversión en el país.
En un contexto marcado por desafíos sanitarios, debates regulatorios y un escenario internacional exigente, el gremio puso el foco en la necesidad de consolidar un modelo productivo basado en la competitividad, la transparencia y reglas de juego claras que permitan sostener el crecimiento de largo plazo.
Durante la tradicional cena de fin de año de la institución, Daniel Prieto Davey, presidente de la ARP, dejó un mensaje claro hacia el sector público y privado: la ganadería necesita previsibilidad para seguir invirtiendo y creciendo.
“El sector ganadero es un negocio de largo plazo y se necesita previsibilidad”, afirmó Prieto, al remarcar que las decisiones productivas, sanitarias y de inversión requieren estabilidad normativa y una visión estratégica sostenida en el tiempo.
En ese sentido, el titular del gremio subrayó que la creación del Instituto Paraguayo de la Carne aparece como uno de los grandes desafíos pendientes para el sector. Según expresó, se trata de una herramienta clave para fortalecer la transparencia, mejorar la regulación y potenciar la competitividad de toda la cadena cárnica, desde la producción primaria hasta la exportación.
Prieto también hizo un repaso de los principales hitos del año para la institución, destacando la consolidación de la Universidad Rural del Paraguay (URP) como un espacio de formación estratégica para el futuro del agro, y la realización de la primera Expo Paraguay ARP 2025, un evento que reflejó la capacidad del gremio para articular producción, innovación, tecnología y apertura comercial.
En su mensaje, el presidente de la ARP valoró especialmente el trabajo de la Mesa Directiva, la Comisión Directiva Central y las distintas Comisiones de Trabajo, remarcando que el funcionamiento institucional y el compromiso dirigencial han sido determinantes para avanzar en los múltiples frentes que hoy enfrenta el sector ganadero.
Finalmente, Prieto dejó planteada una hoja de ruta clara para el próximo año: continuar trabajando para “recuperar la previsibilidad”, fortalecer la institucionalidad y garantizar un entorno confiable que estimule la inversión, la producción y el desarrollo sostenible de la ganadería paraguaya, en un escenario donde el país tiene condiciones para seguir ganando protagonismo en los mercados internacionales de la carne.
