El total en la producción de carne roja informado por el USDA había sido de 1,879 millones de toneladas en agosto, un 10% por debajo del nivel de agosto de 2024, con un descenso del 12% en la producción de vacuno hasta 915.500 toneladas y una bajada del 8% en porcino hasta 960.200 toneladas.
El sacrificio de bovinos había sido un 14% inferior al del año anterior, con 2,333 millones de reses, debido a unos sacrificios más agresivos en los primeros meses del año y a la escasez de oferta, factores que habían contrarrestado una ganancia de 11,3 kilos en el peso vivo medio, que había alcanzado los 641 kilos.
El sacrificio de porcino había resultado un 7% más lento que un año antes, con 10,071 millones de animales, en parte por la falta de disponibilidad, mientras que el peso vivo medio había sido 0,9 kilos más ligero, con 127 kilos, de acuerdo a publicaciones de Eurocarne.
La producción de ternera había marcado el nivel más bajo registrado en un mes de agosto, con apenas 861 toneladas.
En lo que iba de 2025, la producción comercial de carnes rojas era de 15,987 millones de toneladas, un 3% por debajo de 2024.