Las condiciones climáticas de los últimos años han desconfigurado la programación de los criadores para definir una época clara de servicios de reproducción, lo que perjudica la producción de terneros. Además ha hecho que arrastre, por este y otros motivos, tres años consecutivos de caída del stock y comprometa la oferta de la reposición para las zafras siguientes.

“Estamos frente a dos zafras que serán desafiantes para la producción de terneros, venimos sumando años complicados para los servicios y eso afecta directamente la producción de terneros del 2024 y 2025”, destacó a Valor Agro Jesús Larré, director del Grupo Gecal.

Comentó que los servicios de la primavera del 2022 no fueron buenos y eso impactará en los destetes del 2024, mientras que en el año en curso los entores e inseminaciones “no están siendo lo que esperábamos” y eso pone en juego el destete del 2025.

De igual manera, dijo que “la situación climática y productiva del 2022 fue más agresiva que en 2023”.

La producción de cría de Paraguay se encontró con un periodo que enfrenta diversos desafíos: por un lado lluvias extremas, y por el otro falta de precipitaciones, aunque a la espera de episodios de agua que permitan superar la situación. En tal sentido, los servicios se están acomodando de acuerdo al comportamiento de las lluvias.

Larré contó que los servicios en la región sur de la Oriental se pudieron realizar de forma correcta entre septiembre y octubre, pero el escenario fue más complicado durante octubre y noviembre. En el norte de la Oriental continúa seco y los servicios vienen atrasados.

Mientras que en el Chaco muchos ganaderos adelantaron los servicios para julio y agosto, con el objetivo de aprovechar un verano-otoño que fue interesante en lluvias y permitió disponibilidad forrajera y buena condición corporal en los animales. “Fue un servicio raro, pero en lo comercial vimos esa demanda. Por lo contrario, en la época normal de octubre y noviembre la demanda está planchada, y consultando a los productores qué sucede, nos dicen que no están en condiciones de servir en este momento”, apuntó el Director de Grupo Gecal.

Finalmente, Jesús Larré aseguró que estos atrasos en los servicios “van a tener muchas consecuencias en los próximos años”, en especial con problemas de preñez y merma, como también terneros más livianos. “Estos retrasos, además, van a afectar los períodos de servicios de los años siguientes”, apuntó.

Al cierre de la semana se registraron buenos niveles de agua en zonas más afectadas por la sequía, y los pronósticos marcan buenas perspectivas para el corto y mediano plazo con el inicio de la etapa de lluvias del fenómeno de El Niño, lo que podría significar el fin de un periodo crítico para la producción ganadera del Chaco.