El mercado de haciendas gordas con destino al consumo interno atraviesa un cierre de año con señales claras de firmeza, tanto en precios como en nivel de operaciones. En un contexto donde la industria exportadora moderó su agresividad de compra, las ferias de consumo recuperaron protagonismo, con una demanda activa y una marcada preferencia por animales bien terminados.
Así lo señaló Matías Morales, encargado del Departamento de Faena de El Rodeo Consignatario, al analizar el comportamiento del mercado interno en diálogo con Valor Agregado.
Según explicó, el 2025 fue un año desafiante para el consumo, especialmente durante el primer semestre, cuando la industria frigorífica concentró gran parte de la oferta disponible. “Fue un año realmente complejo para las ferias de consumo, sobre todo en la primera mitad, porque la industria estaba muy agresiva y con muy buenos precios, lo que jugaba en contra de la oferta para consumo”, sostuvo.
Sin embargo, el escenario comenzó a cambiar en los últimos dos meses. Morales indicó que desde hace unos 45 a 60 días se observa un fortalecimiento sostenido del consumo interno, impulsado por la corrección de precios en la exportación. “Hoy vemos una oferta mucho más sostenida, firme y con buen volumen en las ferias de consumo. Más allá de alguna interrupción puntual por factores climáticos, el mercado está muy activo”, afirmó.
Todo lo que entra se vende
Uno de los datos más contundentes del momento es la absorción total de la oferta. “Hoy, todo lo que entra se vende, el 100%”, remarcó Morales. Además explicó que la competencia entre carniceros se mantiene muy fuerte, especialmente por animales de buena calidad y bien terminados, que alcanzan valores que recuerdan a momentos de mayor firmeza del mercado exportador.
“Los carniceros están muy competitivos, peleando entre ellos por el buen ganado, y pagando valores que se veían cuando el gordo de exportación estaba en 4,70 o 4,80 dólares”, explicó. Incluso, al realizar la conversión de precios, el consumo interno llega a superar ampliamente los valores de la industria frigorífica.
No obstante, el mercado se muestra cada vez más exigente en términos de calidad. Morales advirtió que los animales mal terminados o flacos sufren mayores castigos en precio, una tendencia que se profundizó en las últimas semanas.
Brecha creciente entre calidades
La mayor oferta registrada en el consumo no provocó una baja en los valores máximos, pero sí amplió el abanico de precios entre una hacienda general y un animal bien terminado. “Hay categorías donde se ven diferencias de 3.000 a 4.000 guaraníes por kilo. Es una brecha enorme, pero refleja claramente el interés por la calidad”, señaló Morales.
En cuanto a referencias, detalló que una vaca bien terminada se ubica actualmente entre 14.500 y 15.500 guaraníes por kilo, mientras que las vaquillas se pagan entre 16.000 y 16.500 guaraníes. Para los machos bien terminados, los valores parten de 17.000 guaraníes y pueden llegar, en algunos casos, hasta 18.000 o 18.500 guaraníes por kilo.
Fiestas, menor oferta y expectativas para 2026
El contexto de fin de año, con mayor consumo por las fiestas, también presiona la demanda en un mercado donde la disponibilidad de hacienda ya muestra señales de ajuste. De cara al inicio de 2026, Morales anticipó un arranque con cierta retracción estacional. “Los primeros 15 días de enero suelen ser más tranquilos, con menos oferta y demanda, porque mucha gente está fuera”, explicó.
Superado ese período, la expectativa es de continuidad en la firmeza del mercado, en un escenario donde la oferta de hacienda será aún más limitada que en 2025. “Sabemos que va a faltar hacienda, eso ya lo venimos viendo y todo indica que en 2026 va a ser más marcado”, afirmó.
En ese sentido, Morales destacó la necesidad de fortalecer y transparentar el mercado de consumo interno como una alternativa clave dentro del negocio ganadero. “Creo que es un buen momento para darle más fortaleza a las ferias de consumo y buscar herramientas que ayuden a transparentar el mercado”, señaló.
