El Índice de Precios de la Carne de la FAO llegó a 125 puntos durante octubre, lo que supuso una bajada del 2 % en relación al valor que obtuvo en septiembre, pero está aún un 4,8 % por encima de los niveles que tenía en 2024.
Tras ocho meses consecutivos de incrementos, el descenso se debió a fuertes caídas en los precios de la carne de cerdo y de aves, así como a una bajada en los precios de la carne de ovino, compensada parcialmente por el alza de las cotizaciones de la carne de vacuno.
El índice de precios de la carne de cerdo disminuyó en un contexto de abundante oferta mundial, y las cotizaciones de exportación de la Unión Europea se vieron sometidas a una presión adicional a la baja debido a la menor demanda de importaciones procedentes de China tras la introducción de nuevos aranceles.
El índice de precios de la carne de aves también se contrajo significativamente, reflejando la bajada de los precios de exportación de Brasil, donde las restricciones comerciales impuestas por China en relación con la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) llevaron a los exportadores a redirigir sus ventas a destinos con precios más bajos.
El índice de precios de la carne de ovino disminuyó, especialmente en Australia, debido a la mayor entrada de oferta en el mercado
Por el contrario, el índice de precios de la carne de vacuno continuó aumentando, impulsado por las mayores cotizaciones procedentes de Australia debido a la firme demanda mundial.
