El índice de precios de la carne de la FAO se situó en enero en un promedio de 117,7 puntos, esto es, 1,7 puntos (un 1,4 %) menos que en diciembre y se mantuvo 8,9 puntos (un 8,1 %) por encima del nivel de hace un año. El descenso se vio impulsado por la disminución de los precios internacionales de las carnes de ovino, cerdo y aves de corral, que contrarrestó los aumentos de las cotizaciones de la carne de bovino. Los precios de la carne de ovino se redujeron al disminuir la demanda tras las fiestas de fin de año.
Del mismo modo, disminuyeron los precios de la carne de cerdo debido a la reducción de las cotizaciones en la Unión Europea, donde un brote de fiebre aftosa en Alemania hizo que varios de los principales países importadores impusieran prohibiciones a la importación, lo que tuvo como consecuencia una abundante oferta excedentaria que se vio agravada por los atrasos derivados del cierre de los mataderos durante las vacaciones de invierno.
Por su parte, los precios de la carne de aves de corral se redujeron a raíz de la abundancia de la oferta, en particular del Brasil, donde la competitividad de los precios de los piensos favorecieron la producción. Por el contrario, subieron los precios mundiales de la carne de bovino, como resultado de una fuerte demanda sostenida de importaciones en los principales mercados.