El índice de precios de la carne de la FAO se situó en noviembre en 118,1 puntos, marcando un descenso de 0,9 puntos, equivalente al 0,8 %, en comparación con el valor revisado de octubre. Sin embargo, este nivel es un 5,9 % superior al registrado hace un año, con un incremento de 6,6 puntos respecto a noviembre de 2023.

La disminución del índice se debe principalmente a la caída de los precios internacionales de la carne de cerdo, que acumulan cinco meses consecutivos de descensos. Este comportamiento responde a una oferta abundante y a una demanda moderada tanto mundial como interna, especialmente en la Unión Europea, donde las cotizaciones han sido más débiles.

Por su parte, los precios de la carne de cordero disminuyeron ligeramente debido a variaciones en las divisas, pese a una fuerte demanda internacional. En un comportamiento similar, la carne de aves de corral registró una leve reducción en sus precios, presionada por una alta disponibilidad de suministros exportables desde las principales regiones productoras.

En contraste, las cotizaciones de la carne de vacuno se mantuvieron estables a nivel global. No obstante, se observó una dinámica dispar en los mercados: mientras que en Brasil los precios aumentaron significativamente por una sólida demanda mundial, en Australia cayeron debido al menor interés de compra por parte de Estados Unidos.