El mercado ganadero uruguayo atraviesa una coyuntura inusual. Según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) publicados por Faxcarne, en la semana al 11 de octubre el precio de compra del novillo fue 8% superior al valor medio de exportación de la carne vacuna, una relación que refleja la escasez de hacienda terminada y la fuerte competencia entre frigoríficos por la materia prima.
La relación entre el precio de la hacienda y el valor medio de exportación de la tonelada de carne alcanzó 1,08, el nivel más alto desde mediados de 2022, es decir, más de tres años atrás.
En términos simples, esto implica que los frigoríficos están pagando por el novillo un valor que supera en 8% el promedio de ingreso que obtienen por la exportación de la carne, una ecuación que, según los analistas, no puede sostenerse a mediano plazo.
Históricamente, el promedio de largo plazo entre ambas variables se ubica en 0,934, lo que significa que el valor del novillo suele ser inferior al precio medio de exportación. En las últimas tres semanas, el valor medio de exportación se ubicó en US$ 5.032 por tonelada carcasa.
Márgenes industriales al límite
Si el mercado respondiera a esa relación histórica, el precio del novillo debería rondar los US$ 4,70 por kilo carcasa, es decir, un 13% menos que su cotización actual. Sin embargo, las condiciones de oferta interna impiden una corrección en el corto plazo.
La disponibilidad de ganado terminado continúa siendo muy limitada, y eso obliga a la industria frigorífica a pagar valores elevados para asegurar el abastecimiento. “Nada indica que el precio del novillo vaya a ajustarse pronto a los niveles históricos”, sostienen fuentes del sector.
Como resultado, los márgenes de rentabilidad para las plantas industriales se mantienen muy estrechos o incluso nulos, en un contexto en el que la competencia por la hacienda es intensa y el mercado externo no muestra incrementos significativos en los precios de exportación.
Perspectivas: equilibrio forzado
Los operadores coinciden en que la situación actual es transitoria y dependerá de cómo evolucione la oferta de hacienda en las próximas semanas. A medida que se normalicen los flujos de faena y los embarques, se espera un reacomodamiento gradual de la relación entre el valor de exportación y el precio del novillo, buscando un equilibrio más sostenible.
Por ahora, el mercado uruguayo de ganados gordos se sostiene sobre un delicado balance entre la escasez de oferta, la necesidad industrial de mantener actividad y un mercado internacional demandado estable.