El sector avícola paraguayo está en una etapa de recuperación y expansión, con importantes perspectivas de crecimiento a nivel productivo y exportador. No obstante, la apertura de mercados externos y la inversión en tecnología y formación técnica serán determinantes para consolidar este crecimiento en el mediano y largo plazo.
En contacto con Valor Agro el presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar), Néstor Zarza afirmó que 2025 fue un año clave para la recuperación del rubro, luego de un período prolongado de crisis marcado por el contrabando y la competencia desleal.
“Creo que fue un año excepcional para el sector avícola, tanto en carne de pollo como en huevo. En el caso del pollo, fue un año de recuperación”, sostuvo.
Sostuvo que, durante al menos tres años, el sector enfrentó una dura competencia con productos ilegales provenientes de Argentina. Esta situación obligó a muchas granjas integradas a cerrar o reducir su producción.
“Tuvimos que competir con un producto que entraba en condiciones desiguales, lo que hizo que muchas granjas salieran del sistema”, recordó Néstor.
Sin embargo, en 2025 el escenario cambió drásticamente. La suba en los precios de la carne vacuna posicionó al pollo como principal alternativa de consumo para las familias paraguayas. La demanda aumentó considerablemente y la industria logró comercializar toda su producción.
“Los frigoríficos hablaron de que estaban prácticamente a cero en stock, lo que significa que toda la producción se vendía en un ciclo muy corto”, explicó.
Datos de producción. Actualmente, el país registra una faena diaria de aproximadamente 260.000 pollos por día, lo que representa una producción anual de 185.000 toneladas de carne aviar. Esta cifra refleja el dinamismo del sector, que logró estabilizar su volumen tras la crisis previa.
A pesar del crecimiento, Néstor recordó que la rentabilidad del productor es limitada y requiere de un manejo técnico muy preciso.
“Este es un negocio de mucha precisión. Los mejores márgenes apenas alcanzan el 10 o 12%, y un pequeño error puede borrar toda la ganancia”, advirtió.
Mercados. Actualmente, solo el 2% a 3% de la producción de pollo se exporta, lo que representa una limitación estructural para el crecimiento del sector. Néstor fue enfático al señalar que el mercado interno ya está abastecido y que, si se quiere sostener el impulso actual, la apertura de mercados es fundamental.
“La única limitación real al crecimiento es el mercado. Si tenemos nuevos destinos de exportación, la inversión va a seguir llegando y el sector podrá despegar”, afirmó.
Uno de los destinos más esperados es Taiwán, cuya apertura se viene aguardando desde hace un año. Según Néstor, se trata de un mercado de alto volumen y buen precio, que podría marcar un antes y un después para la exportación de carne aviar.
Dijo que Paraguay cuenta con las condiciones naturales y productivas para convertirse en un actor relevante en el comercio internacional de carne aviar. La abundancia de materias primas como maíz y soja, sumada a una estructura productiva en expansión, le otorgan una ventaja comparativa.
“Siempre se dice que Paraguay tiene potencial para convertir su materia prima en proteína animal, y el pollo es una de las mejores formas de hacerlo”, señaló.
No obstante, Néstor insistió en que la clave está en trabajar coordinadamente entre el sector privado y el servicio sanitario nacional para lograr habilitaciones internacionales.