La ovinocultura paraguaya vive un momento histórico, con fuerte impulso en genética y carne, y una creciente demanda internacional con países como Uruguay, Argentina, Colombia y Bolivia que lograron importar razas nacionales como Texel, Dorper y Santa Inés.

“El sector ovino está en su mejor momento, tanto en la exportación de genética como de carne. Realmente es un momento histórico para la ovinocultura nacional”, expresó a Valor Agro Luis Salinas, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO), durante la Expo Paraguay 2025.

El dirigente sostuvo que Paraguay atraviesa una etapa extraordinaria en materia de genética ovina.

“Exportamos a países históricamente ovinos, donde el desarrollo lleva muchos más años que en Paraguay. Para nosotros, es una satisfacción muy grande poder decir que estamos enviando genética a esos mercados. Además, hay un gran interés por parte de otros países limítrofes”, destacó Salinas.

Entre los principales desafíos del sector, mencionó la necesidad de incrementar el número de vientres. “Con el avance genético y la demanda de carne, nos vemos obligados a exigirnos un poco más para aumentar nuestro hato de vientres, producir más corderos y, a la vez, seguir mejorando genéticamente”, indicó.

Salinas celebró que el primer semestre del año cerró de forma muy positiva y que las perspectivas para el segundo semestre y los años venideros son “bastante promisorias”, con un creciente interés en la compra de reproductores. “Más que una expectativa, ya es una realidad”, subrayó.

En cuanto al impacto de la Expo Paraguay 2025, valoró la presencia de compradores internacionales. “En esta edición de la Expo, aproximadamente 15 productores del extranjero vinieron a comprar. Eso demuestra un interés impresionante”, comentó.