La prolongada sequía que afectó al país durante los últimos cuatro años dejó secuelas profundas en la ganadería nacional. No solo perjudicó los índices reproductivos, como la preñez, sino que también provocó una fuerte reducción del hato. Sin embargo, en un escenario más positivo del 2025 el sector ganadero comienza a vislumbrar señales de recuperación.
Según indicó a Valor Agro Calixto Saguier González, productor ganadero y miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), este año la situación empezó a mostrar signos de mejora. Las lluvias llegaron de forma abundante, y con ellas, precios más favorables. Sin embargo, sostuvo que la eficiencia productiva y el paso hacia una ganadería más intensiva se presentan hoy como uno de los desafíos para el sector ganadero.
“Tenemos que reconocer que no somos muy eficientes los ganaderos. Nuestra ganadería, en general, es muy extensiva. Debemos transformarla en una actividad más intensiva. El gran cuello de botella siempre ha sido el invierno, y ya es hora de cambiar este sistema tradicional de hacer ganadería. Tenemos que pensar en un modelo de desarrollo mucho más intensivo”, manifestó.
En esa línea, Saguier destacó la importancia de adoptar tecnologías y prácticas que apunten a intensificar la producción, como el pastoreo rotativo intensivo, sistema con el cual “se podría duplicar o incluso triplicar la producción de kilogramos por hectárea al año”.
También mencionó la necesidad de implementar una suplementación estratégica durante el invierno, así como contar con parcelas destinadas a la producción de fardos o el desarrollo de áreas agrícolas para la elaboración de silaje, como herramientas fundamentales para enfrentar los meses más críticos del año.
“Tenemos que empezar a mirar la ganadería de una forma diferente, y yo creo que hoy el país está preparado para ese cambio. Contamos con técnicos capacitados, insumos disponibles y proveedores que acompañan. Pero lo que más me da esperanza es la juventud, una nueva generación de ganaderos que avanza con tecnología y con una visión más eficiente de la producción de carne. Todo eso me hace ver el futuro con mucho optimismo”, remarcó.
Dijo que el escenario actual sigue generando buenas expectativas. “Lo que esto nos permite hoy es ver una luz más fuerte al final del túnel, algo que el año pasado simplemente no existía. En aquel momento no veíamos ninguna salida, y ahora la situación es muy diferente, a pesar de que seguimos enfrentando temas que nos preocupan mucho a los ganaderos”, expresó.