Fernando Serrati, miembro de la comisión directiva de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (APPEC), expresó su preocupación por la baja en los precios ofrecidos por la industria frigorífica, a pesar de un contexto de alta demanda y buenos valores internacionales.
Según indicó en entrevista con Valor Agro, los frigoríficos están proponiendo pagar US$ 3,50 por kilo, un valor que considera injustificado.
“No vemos razón para que esto ocurra, teniendo una alta demanda, teniendo precios altos. No hay razón para que el precio caiga, hace que surja de vuelta la desconfianza”, advirtió.
Serrati insistió en que la recuperación de la confianza es clave para revertir la caída del hato ganadero y estabilizar el negocio.
“Ningún mercado puede crecer, ningún país puede desarrollarse si no hay confianza. Tenemos que recuperar esa confianza para revertir la situación. Porque sin eso, el negocio no va a funcionar. Así de sencillo es el tema”, afirmó.
Desde la perspectiva del productor, afirmó que no hay fundamentos para prever un segundo semestre negativo, ya que los mercados y la demanda siguen estables, y los precios internacionales se mantienen.
En este sentido, propuso avanzar hacia una mayor transparencia, y reiteró el planteamiento del sector de crear un Instituto de la Carne, que permita contar con información confiable y accesible para todos los actores.
“Si hubiera otra propuesta donde se pueda dialogar en una mesa, tampoco hay inconvenientes. Pero por lo menos las instituciones fundamentales como la Cancillería y Senacsa tienen que estar, porque tenemos que articular cómo trabajar”, expresó.
Sobre la posibilidad de mayor competencia con nuevas plantas frigoríficas, reconoció que podría ser positivo, pero advirtió que la alta concentración actual de entre el 62% y 64% en manos de dos industrias genera dudas.
“Me permito dudar si vamos a tener lo que estamos pidiendo: un mercado que funcione como debe, transparentemente. No creo que esto se arregle sin medidas concretas, ya sea mediante el diálogo o, si no, con la intervención del gobierno a través de la Conacom”, señaló.
Como ejemplo, citó el modelo uruguayo, donde existe concentración, pero también un sistema transparente con datos públicos actualizados diariamente.
“Yo creo que eso es lo que estamos necesitando nosotros. Con transparencia, si tenemos números y podemos analizar las cosas fríamente, sobre datos reales, se puede construir confianza”, concluyó.