El sector ganadero enfrenta desafíos que van más allá de los buenos resultados de este año. A pesar de un alivio relativo tras un 2025 más favorable que ciclos anteriores, persisten problemas estructurales relacionados con la transparencia en la faena, la confianza entre productores e industria y la previsibilidad del negocio.
En el marco de la cena de cierre de año de la Regional Central Chaco de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Martín Filártiga Lamar se refirió a la coyuntura del sector ganadero y manifestó que, pese a que este año fue mucho mejor que los anteriores, solo fue un alivio y que siguen latentes grandes desafíos a tener en cuenta.
Señaló que hay una gran necesidad de recuperar la previsibilidad del negocio, de una mayor transparencia en la faena y recuperar la confianza entre la producción e industria. “El futuro del sector exige relaciones más claras, coherentes y previsibles”, resaltó el presidente de la ARP Central Chaco. Manifestó que hay grandes inconsistencias entre los precios de exportación y los precios que recibe el productor, según resaltaron desde la ARP.
También indicó que otra preocupación del sector ganadero es la insistencia en avanzar hacia el estatus de libre de aftosa sin vacunación, buscando beneficiar a sectores incipientes a costa de poner en riesgo a uno de los motores principales de la economía nacional, que es el sector bovino. Esta insistencia se da a pesar de la clara y reiterada negativa de la gran mayoría de los productores de todo el país, manifestó el Ing. Filártiga.
El titular de la Regional Central Chaco de la ARP expresó que el 2025 fue un año mejor que los anteriores; un año donde la ganadería recuperó algo del aire perdido después de varios ciclos marcados por la presión climática, los precios adversos y la incertidumbre.
Sostuvo que algunos indicadores repuntaron, el clima acompañó con más benevolencia y el mercado externo mostró señales positivas.
