El sector productivo de la carne bovina en Paraguay ha venido señalando desde hace años importantes desequilibrios en la cadena de valor, especialmente en la forma en que los precios internacionales afectan a los productores. Recientemente, un informe de la FAO respaldó estas preocupaciones, destacando la necesidad de mayor transparencia y una mejor gobernanza para asegurar una distribución más justa y eficiente de los beneficios en toda la cadena.
En ese sentido, Martín Filártiga, secretario general de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), indicó a Valor Agro que muchas de sus conclusiones coinciden con reclamos que el gremio realiza desde 2019.
“Es valioso que una institución seria como la FAO confirme lo que venimos denunciando. No dirían medias verdades ni mentiras. Para nosotros no es nada nuevo”, afirmó. Aplaudió también que desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se haya insistido en abordar sobre ese tema.
Filártiga remarcó que el informe expone problemas estructurales en la cadena cárnica, como la asimetría en la transmisión de precios, cuando los precios internacionales bajan, el ajuste al productor es inmediato y fuerte, pero cuando suben, el beneficio no se transfiere o lo hace muy lentamente.
“A la menor excusa se bajan los precios. Pero cuando hay mejoras, no se reflejan en el pago al productor”, sostuvo.
Añadió: “Cuando una vaca estornuda a 5.000 km de distancia en Brasil y los chinos cierran el mercado, las industrias son precavidas y nos bajan automáticamente el precio porque dicen que Brasil va a inundar nuestros mercados, etcétera, como pasó muchas veces. A la mínima excusa el precio cae estrepitosamente. Sin embargo, cuando se habilitan mercados, cuando mejoran los precios, cuando hay noticias positivas para el sector, la suba de precio al productor es lenta o, como dice el estudio, nula. Hay veces que ni siquiera se da”, detalló.
Comparó esta situación con el mercado del dólar, donde los precios suben rápido cuando el dólar sube, pero no bajan cuando la moneda cae. “Eso nos pasa desde hace al menos seis años con el precio que recibe el productor”, dijo.
También destacó las recomendaciones del informe, como mejorar la transparencia en la formación de precios, fortalecer los sistemas de información pública y crear una gobernanza más equitativa en la cadena.
“Habla de la necesidad de construir, con la participación de todos los actores, una estrategia integral con visión de largo plazo. Esto parece un calco de las funciones que nosotros creemos que debe tener, y venimos pidiendo, el famoso Instituto de la Carne. Exactamente estas recomendaciones que hace la FAO son cuestiones de las que se tiene que encargar este instituto. Una mesa donde estemos sentados todos los actores y donde tratemos estos temas”, señaló.
Finalmente, reiteró la disposición permanente del gremio al diálogo para buscar soluciones en beneficio del país y del sector productivo.
