“El segundo semestre arrancó con mayor incertidumbre económica, con precios de la carne que suben menos que la inflación y con costos crecientes para la industria. Por eso se requiere de la urgente resolución de temas viejos y nuevos que complican al negocio”, indicó Daniel Urcía, vicepresidente de la cámara de frigoríficos FIFRA.

El dirigente describió un contexto difícil para la industria, ante la incertidumbre económica, los altos precios de la hacienda, los aumentos de tarifas de servicios y del gasoil, y el retraso de los precios de la carne frente a la inflación.

“En este difícil contexto, los esfuerzos deberían estar abocados a resolver cuestiones que erosionan la rentabilidad de la actividad y que son resortes del Estado: seguimos insistiendo con la posibilidad de exportar cueros crudos salados, con la modificación de alícuota de IVA al servicio de faena, la devolución de IVA por exportaciones que demora la AFIP, la adecuación de precios de referencia para exportaciones acorde a los movimientos del mercado internacional y el régimen simplificado para el comercio minorista”, indicó Urcía.