De confirmarse el caso de vaca loca en Brasil, el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, aseguró que el hecho tendría impactos negativos en Paraguay porque el país vecino podría redireccionar importantes volúmenes de carne en mercados comunes. “Está claro que siempre estos problemas recaen sobre los hombros del productor primario”, apuntó.

Galli dijo en Valor Agro que será relevante conocer “cuánto baja el mercado por la mayor presencia de carne de Brasil en esos mercados y cuánto por la especulación de la industria”; un punto que “es difícil de determinar”, pero “hay algo claro y es que todos los frigoríficos salieron de las compras por las dudas y cuando vayan a comprar lo van a hacer a valores inferiores”.

En ese sentido, consideró fundamental, en caso de una salida temporal de Brasil de China, que la situación se resuelva rápido. “Sabemos cuál es el efecto y dónde se siente el impacto, en los dos eventos anteriores que sucedió algo similar, los productores soportaron eso”, resaltó.

En cuanto a una posible baja de precios, el Presidente de la ARP dijo que el hecho va a tener un impacto, pero la duda es que sea proporcional a la disminución de los mercados. “Tenemos datos que los márgenes de los frigoríficos son mejores, incluso a los del año pasado, en relación a lo que paga a los productores”, señaló.

Ante este escenario, Galli comentó que “hay un efecto positivo en todo esto y son las lluvias que pueden contener el impacto de la baja, dado que el productor podría aguantar los animales en el campo y se mantenga la faltante de hacienda”.

Finalmente, el líder del gremio ganadero consideró que esta situación pone al desnudo la debilidad del país en relación a los mercados de exportación y la fragilidad de los productores. “Este tipo de eventos reflejan que estamos con los pies en el barro, no hay solidez de mercados, cosa que la industria niega y dice que estamos super bien, pero los ganaderos estamos en una posición muy frágil. A veces nos preguntamos si estamos en dos planetas distintos”.

De acuerdo a lo establecido en el protocolo sanitario entre Brasil y China, si el resultado de la muestra definitiva es positivo, inmediatamente China suspende por cuatro semanas el ingreso de la carne de Brasil. Sin embargo, en 2019, China rehabilitó a Brasil en 10 días, y en 2021, en dos meses.