En un contexto de mejora en los precios de la carne y buenas perspectivas para el mercado internacional, el sector ganadero paraguayo enfrenta todavía importantes desafíos que condicionan su capacidad de inversión inmediata. Tras varios años de condiciones climáticas adversas y baja rentabilidad, la prioridad actual de muchos productores es saldar deudas y recuperar la infraestructura básica de sus establecimientos.

Albert Gunter, miembro de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), explicó que, si bien el escenario actual es alentador, el golpe financiero acumulado en los últimos años aún pesa sobre el sector. “Vos estás viniendo golpeado 4 o 5 años. Venís remando, tropezando y de repente perdiendo plata. Entonces dejaste de mantener, dejaste de poner infraestructura como debería estar y lo más probable es que te endeudaste”, señaló.

Añadió que la revalorización del ganado representa una oportunidad para ordenar las finanzas, pero no implica que las inversiones lleguen de forma inmediata. Según Gunter, “el sector ganadero está endeudado y tiene que pagar las cuentas. Este es el momento de pagar otra vez porque se valoró la hacienda”.

Además del aspecto financiero, el proceso productivo de la ganadería impone sus propios tiempos. La recuperación del stock no será instantánea, debido a que la última sequía afectó gravemente la reproducción, en especial al carimbo 6.

“El proceso ganadero no es rápido. Va a volver a bajar la hacienda en febrero o marzo porque las lluvias recién se dieron a partir de abril, mayo o junio, y otra vez no está lloviendo en el Chaco”, manifestó.

Por ahora, los productores están más enfocados en estabilizar sus operaciones que en expandirlas.

“La inversión no va a ser inmediata. Hoy voy a arreglar lo que tengo, mantener, voy a pagar cuentas. Mucha gente no tendrá pasivos, pero si hacemos un promedio, la ganadería en general tiene un compromiso importante tomado en la banca”, afirmó.