El plan sanitario propuesto por el Senacsa continúa siendo una preocupación para el sector productivo, que sigue discutiendo la búsqueda de un consenso.
En ese sentido el presidente de la Regional Concepción de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Gustavo Ruiz, indicó en diálogo con Valor Agro que “los próximos años estarán marcados por más dudas que certezas”.
Ruiz destacó que el cambio de estatus sanitario implica reforzar los controles, y afirmó que, si el Estado y los organismos responsables ponen la infraestructura y la logística adecuadas, el sistema debería funcionar de manera eficiente.
Sin embargo, remarcó que esto debería ser un acuerdo conjunto en el que productores y autoridades colaboren para fortalecer esos controles.
“El problema es la gente, y eso también nos preocupa. Los controles son muy difíciles; lo comprobamos con la Comisión de Lucha contra el Abigeato y Control del Tráfico de Ganado (COLCAT) . En muchos lugares no funcionan. El soborno y otros factores que vienen detrás complican la situación”, indicó.
Alegó que, por esa razón, son un poco radicales en continuar vacunando. “No tenemos la confianza de que los controles funcionen”, expresó.
Por eso, sostuvo que el sector piensa en una estrategia más segura y “conservadora”.
“Eso nos pone en un lugar mucho más seguro, porque el tránsito de este tipo de hacienda no se puede frenar. Es muy difícil de controlar en esta zona, especialmente en la fronteriza y todo lo que eso implica”, reiteró.