El ingreso de nuevos frigoríficos al mercado está generando expectativas positivas entre los productores, quienes por años operaron en un contexto marcado por bajos precios, escasa transparencia en la cadena de comercialización y una limitada valorización del producto.
Así lo manifestó Christian Heisecke, director de Desarrollo del Sur y Ganadera Heisecke en contacto con Valor Agro. En este contexto, sostuvo que “ya se empieza a sentir la presión competitiva entre los frigoríficos por el ganado disponible”.
“Esta poca disponibilidad de ganado, consecuencia de años de un sistema de manejo donde los precios estaban muy deprimidos para el productor hizo que muchos dejaran de invertir en agrandar el hato ganadero y optaran por vender vientres y su capital para cubrir costos”, expresó.
Heisecke destacó que la incorporación de nuevos actores al sector industrial generaría mejores condiciones para los productores, con más opciones para negociar y colocar su ganado.
“La llegada de nuevos frigoríficos va a aumentar esa competitividad que ya era muy necesaria”, afirmó.
“No solamente se ve con la inserción del frigorífico Victoria una mayor competitividad en el rubro, sino que también entiendo que este año comenzará a funcionar otro frigorífico, lo que seguirá aumentando la competencia en el sector, algo que era muy necesario”, puntualizó.
Pero más allá del precio, Heisecke señaló que los productores reclaman también mayor transparencia y precisión en la forma en que se mide el rendimiento de los animales en planta.
“Es fundamental que el productor reciba no solamente mejores precios por su producto, sino también que se empiece a visualizar un rendimiento más acorde a la calidad del ganado”, señaló.
Criticó además la falta de controles externos en los frigoríficos, donde el productor depende exclusivamente de los datos que brinda la industria sobre el rinde de sus animales.
“Ese es un problema no menor. Seguimos vendiendo animales a oscuras, donde es el frigorífico el que nos cuenta cuántos kilos rindió nuestro animal. Podemos tomar un ejemplo muy claro: en las estaciones de servicio, el INTN está presente constantemente para verificar si un litro realmente tiene 1.000 cc o no”, manifestó.
Ante esta situación, Heisecke propuso la creación de un Instituto de la Carne que funcione como organismo de control técnico y regulador del sistema de comercialización.
“Es muy necesario avanzar con la creación del Instituto de la Carne y establecer mayores controles sobre los sistemas de comercialización y la forma en que se mide realmente el rendimiento del animal. Para eso existen procesos internacionales muy claros, pero acá no se cumplen”, concluyó.