En uno de los departamentos con más años en ganadería en Paraguay, Ingrid Johannsen heredó en 2016, junto a sus hermanas Karen y Helga, el campo familiar en Santiago, Misiones; empresa que nació en 1930 con su abuelo. Una extensión de 3.000 hectáreas que cumplía con todas las características de la producción tradicional de carne: vacas en pasturas, con un servicio continuo y sin un objetivo claro.
Si bien ella recibió varias propuestas para la explotación del campo e incluso una buena oferta para la venta, Ingrid decidió tomar las riendas de la producción, formó un equipo de trabajo que marcó un rumbo hacía donde se quería ir… una producción intensiva de terneros, con un programa de mejoramiento genético, haciendo eficiente los procesos con integraciones agrícolas.
Actualmente, de las 3.000 hectáreas, 700 están destinadas a soja en campos altos y 1.000 a soja en campos bajos y arroz. El área restante se está trabajando con ganadería en campos naturales y pasturas fertilizadas, con el objetivo de aumentar la carga animal por hectárea.
“Dimos pasos muy importantes para una transformación muy interesante en unos 8 años”, explicó a Valor Agro Ingrid Johannsen, quien nos recibió en Ganadera La Flecha.
Comentó que se dejó atrás un sistema tradicional de producción de terneros con toros todo el año y un muy bajo porcentaje de preñez, pasando a una selección de vacas vacías buenas y preñando vaquillas de primer servicio con 18 meses.
“Eliminamos las vacas no aptas para ser inseminadas y hacer la totalidad con inseminación artificial a tiempo fijo con pajuelas indicadas y un posterior repaso de toros. Las tres primeras pariciones de las vacas son de inseminación artificial, así nos podemos asegurar tener una base genética sólida y continuar con nuestro programa”, indicó.
En los comienzos, en 2016, la preñez promedio del campo rondaba el 30% y con mermas que llegaban a superar el 20%. En el último servicio, la preñez fue del 88% y la merma bajó la línea del 10%. “El manejo es una filosofía de trabajo en el campo, ha costado aplicarlo pero nos ha entregado muchas satisfacciones”, sumó.
El rodeo había iniciado con Angus y con el paso del tiempo se empezó a hibridar, siempre pensando en Brangus de pelaje negro. “Hemos trabajado para buscar un Brangus más acebusado, principalmente por la adaptación que es clave para la producción. Tener animales de pelo corto es muy importante en nuestras condiciones”, apuntó la propietaria de Ganadera La Flecha.
Respecto a la incorporación de la agricultura, Johansen dijo que habían áreas del establecimiento que no entregaban tanta rentabilidad, y es por eso que se determinó arrendar hectáreas a dos empresas para la producción de soja y arroz.
“Ellos terminan su cosecha y se hace un verdeo de invierno que utilizamos para nuestros animales, así aliviamos nuestras pasturas y campos naturales para que estén en las mejores condiciones para el inicio de las pariciones. Buscamos rotar las parcelas agrícolas y sumar nuevas pasturas, hacer un buen manejo del campo”, contó.
Producción de terneros. El campo cuenta con dos periodos de servicio, uno de primavera para las vacas y otro de otoño para las vaquillas de 18 meses de primer servicio. “Hay dos únicos periodos de servicio habilitados, fuera de esa época cortamos porque queremos tener una ternerada bien pareja”, dijo a Valor Agro Agustín Chaparro, responsable de reproducción de Ganadera La Flecha.
“Estamos convencidos que es un sistema que más se ajusta a nuestra realidad económica y productiva. Apostamos mucho al buen manejo de la hacienda y el desarrollo de un programa de mejoramiento genético que se aplica en los tres primeros servicios de la hembra joven. Hemos tenido un impacto diferencial”, subrayó.
Chaparro contó que las vacas que no se preñan en la primavera están destinadas a la venta.
Además, consideró que tener una hoja de ruta en mejoramiento genético es fundamental para el establecimiento, porque permite potenciar el rodeo y logra maximizar todos los recursos. Este programa se realiza en conjunto con Grupo Gecal.
Chaparro explicó que los primeros tres servicios son con inseminación artificial a tiempo fijo, donde se logra un 50% de preñez en una sola inseminación, y luego se hace un repaso con toros que son producción propia del establecimiento.
Actualmente, tienen registro de reproductores desde el carimbo 1 y están comenzando a vender padres a vecinos, todo producción a pasturas y sin el objetivo de hacer cabaña.
Vaquillas de 18 meses. El primer servicio de las hembras se realiza a los 18 meses, buscando minimizar los costos de la recría. Agustín Chaparro dijo que las hembras se destetan con un promedio de 180 kilos y se pretende llegar a 300 kilos en 12 meses, con una ganancia promedio de 500 a 600 gramos, para tener el peso necesario para preñar.
“Buscamos que el servicio de otoño sea el único habilitado para las vaquillas, y las que no se preñan a los 18 meses, las dejamos para servir con toros más adelante y posteriormente salen a la venta”, dijo.
Las pariciones están previstas para febrero y en septiembre entran en un programa de destete, para que a inicios de octubre estén sin cría y se vuelvan a preñar en el servicio de primavera.
“Hace bastante que aplicamos este servicio y creemos que es lo más sencillo para nuestras condiciones”, sumó.
Con esto, Chaparro comentó que aseguran tener terneros de cabezas y hacer un proceso adecuado para consolidar las próximas preñeces que den continuidad al programa genético y llegar a los objetivos.
Manejo. Ingrid Johannsen consideró clave poder aplicar un buen manejo en toda la vida animal, desde la curación de los ombligos en los nacimientos hasta trabajar en una buena dieta con bajos ingredientes y adaptada a las condiciones del ganado y el campo.
“El manejo nos aportó muchísimo en la eficiencia productiva y económica, mejorando los índices de preñez, los porcentajes de merma y hasta la propia conversión de los animales por el valor genético”, explicó Johannsen a Valor Agro.
Finalmente, dijo que la meta de Ganadera La Flecha es buscar animales de alta genética en lotes generales, sin tener una cabaña. “Ya estoy registrando desde el carimbo 1, todo a campo. Hacemos reproductores, vendemos toros y vaquillas preñadas registradas. Venimos mejorando mucho y estamos muy contentos por esos resultados”, cerró.