El Índice de Precios de la Carne de la FAO alcanzó en abril los 121,9 puntos, 2,7 más que marzo, una suba del 2,2%, alcanzando un récord debido a la subida de los precios en los mercados internacionales. En el caso de la carne aviar, hubo una sólida demanda ante la falta de oferta, lo que, según la FAO, refleja las interrupciones en las exportaciones de Ucrania y los brotes de influenza aviar en el hemisferio norte.

En el caso de la carne de cerdo, los precios subieron en abril, aunque a un ritmo menor que en marzo, por la falta de animales para sacrificio en Europa y la alta demanda interna de los países productores.

En la carne vacuna, los precios subieron, pero a un ritmo menor que en marzo, reflejando los altos volúmenes de exportación de Brasil, a pesar de la baja oferta de ganado para faena. Con este aumento, los precios de la carne bovina alcanzaron un máximo en la serie histórica.

El índice global de precios de los alimentos de la FAO promedió 158,5 puntos en abril de 2022, 1,2 puntos (0,8%) menos que el récord alcanzado en marzo, aunque todavía 36,4 puntos (29,8%) más alto en abril del año pasado. La caída se debió a la baja de los aceites vegetales, junto con una ligera baja en el subíndice de precios de los cereales. Según la FAO, la llegada de la cosecha de maíz argentino y la proximidad de la cosecha de invierno en Brasil ayudaron en la retracción.

En tanto, los subíndices de precios del azúcar, la carne y los lácteos mantuvieron incrementos moderados.