La decisión del gobierno de Estados Unidos de eliminar los aranceles a las importaciones desde Brasil reconfiguró de inmediato el escenario comercial para la carne paraguaya. Si bien la medida implica la pérdida de una oportunidad coyuntural muy valiosa, desde la industria aseguran que no altera la posibilidad estructural de seguir creciendo en un mercado que ya muestra interés genuino por Paraguay.
Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne, explicó en Valor Agregado que el levantamiento de aranceles cambia radicalmente el panorama para el país. “Nosotros estábamos muy ilusionados con que Paraguay pueda aprovechar esta coyuntura de los aranceles a Brasil para lograr mayor posicionamiento en Estados Unidos”, afirmó.
Durante los últimos meses, Paraguay venía recibiendo un nivel de atención inédito por parte de los importadores norteamericanos. “Había muchísimo interés por Paraguay y desde muchos lugares de Estados Unidos. Veían con muy buenos ojos la presencia de un jugador nuevo”, recordó Burt.
La expectativa era clara: con Brasil fuera del juego, la entrada paraguaya al mercado iba a ser rápida y profunda. Sin embargo, según Burt, la realidad cambió de inmediato. “Ahora volvemos al status quo, donde Brasil, un poder importante en el mundo de la carne, en cualquier mercado que compite contigo te afecta de manera muy agresiva”.
La oportunidad estructural sigue intacta
A pesar del impacto coyuntural, la industria paraguaya mantiene una lectura positiva sobre el futuro en Estados Unidos. El mercado continúa siendo estratégico, demandante y deficitario en producción local.
“Estamos en un mercado interesante, el más importante del mundo, y la industria paraguaya viene ganando espacio”, sostuvo Burt.
La diferencia está en el ritmo: lo que antes podía consolidarse en meses, ahora deberá construirse de manera gradual. “La inserción de Paraguay iba a ser mucho más rápida con Brasil fuera de las condiciones. Hoy el proceso será más lento, pero seguirá”.
Negocios cerrados e incertidumbre: una transición poco ortodoxa
La orden ejecutiva de la Casa Blanca tiene efecto retroactivo al 13 de noviembre, aunque todavía no está claro cómo afectará a las operaciones ya acordadas. Burt señaló que tanto exportadores como importadores están tratando de interpretar el alcance real de la medida.
“No hay claridad. Va a tener que ser una negociación entre frigoríficos e importadores para ver cómo se divide esta nueva realidad”, explicó. Incluso recordó antecedentes en los que decisiones similares fueron cuestionadas judicialmente en Estados Unidos, lo que añade un componente más de incertidumbre. “Es una forma muy poco ortodoxa de hacer diplomacia económica”, describió.
¿Podría afectar el precio del ganado en Paraguay?
Una de las preguntas más frecuentes del mercado gira en torno al precio de la hacienda gorda de exportación. Si bien todavía es temprano para proyectar movimientos, Burt reconoció que la noticia cambia las condiciones con las que trabajaban los frigoríficos.
“En la noche del jueves fue el anuncio; tendrá que correr su tiempo. Pero claramente afecta a las proyecciones que teníamos de manera negativa”, indicó.

Daniel Brut, gerente general de la CPC
Aunque evitó anticipar magnitudes o plazos, admitió que Paraguay está “en una posición de menor ventaja a la que teníamos horas atrás”.
Indicó que como ocurre en estos casos, será el propio mercado el que vaya ajustando los valores en función de la demanda real de Estados Unidos fuera de cuota.
Chile, Israel y otros destinos también podrían sentir presión
El regreso de Brasil a Estados Unidos no solo impacta en el flujo bilateral, sino en el equilibrio de otros destinos donde Paraguay compite de manera directa o indirecta. Países como Chile, Israel y Taiwán podrían experimentar cambios en precios o condiciones de compra.
“Creo que va a afectar en todos los mercados. No me animo a hacer una proyección de cuándo y cómo se va a expresar, pero la entrada o salida de Brasil de cualquier lado tiene un impacto. Eso es innegable”, afirmó Burt.
Un mundo más volátil y menos predecible
Burt también destacó que las tensiones comerciales globales han reducido drásticamente la capacidad de hacer proyecciones confiables. “En situaciones normales se podrían hacer proyecciones con mayor seguridad, pero hoy todo está muy cambiante”, señaló.
Entre decisiones arancelarias, guerras comerciales, medidas sanitarias y disputas geopolíticas, el mercado internacional se mueve con una velocidad inusual. Sin embargo, el gerente de la Cámara rescató un punto fundamental: “Lo que sí sabemos es que hay demanda y que Paraguay está ganando espacio”.
