El inicio de enero encontrará al complejo cárnico retomando gradualmente la actividad industrial, en un contexto de oferta ajustada de ganado gordo, escalas cortas y un mercado que podría mostrar rápidamente señales de subas en los valores, según el relevamiento realizado por Valor Agro.

De acuerdo con la información recabada, la mayoría de las plantas frigoríficas volverán a operar el lunes 5 de enero, luego del tradicional parate por las fiestas de cierre de año. Este regreso marca el reinicio formal de la faena regular, tras un diciembre que tuvo un comportamiento dispar entre las industrias.

Dentro del mapa industrial, un grupo frigorífico, uno de los más importantes del país, retomará el procesamiento de bovinos el miércoles 7 de enero. Este mismo operador fue, además, el único que detuvo completamente sus faenas el pasado 19 de diciembre, a diferencia del resto de la industria.

En contraste, la mayoría de las plantas mantuvo actividad durante varios días de diciembre, incluyendo jornadas de faena incluso el lunes 29 y martes 30, lo que permitió sostener cierto nivel de demanda en un mes que suele caracterizarse por menor ritmo operativo.

Precios firmes y escalas cortas

En cuanto al mercado de haciendas, los valores se mantienen estables para las faenas de arranque del año. La referencia predominante sigue siendo de US$ 4,20 por kilo carcasa para machos y vaquillas, mientras que las vacas se continúan negociando en torno a US$ 3,90.

Un dato relevante que surge del relevamiento de Valor Agro es que la mayoría de los frigoríficos trabajan con escalas cortas, reflejo de una disponibilidad limitada de ganado terminado. Incluso, se detectaron plantas dispuestas a mejorar los valores en casos de cargas en volumen o animales especiales, buscando asegurar abastecimiento para las primeras semanas del año.

Un mercado que podría reaccionar rápido

Con la reactivación plena de las faenas y la falta de ganado como telón de fondo, el mercado aparece con fundamentos para mostrar rápidamente señales de subas. Las intenciones de compra de los frigoríficos chocan con una oferta ajustada, un escenario que suele traducirse en mayor competencia por la hacienda disponible.

Así, enero comienza con un equilibrio delicado entre industria y producción, donde la evolución de los precios estará directamente ligada al clima, a la velocidad de recomposición de la oferta y al ritmo que logren imprimir las plantas en este arranque de año.