Con un documento de 14 páginas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) concluyó un estudio sobre la eficiencia de la cadena de valor de la carne bovina de Paraguay, informe que fue solicitado y ya está en manos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Valor Agro pudo acceder al informe completo, denominado “Explorando el Nivel de Eficiencia del Mercado de la Carne Bovina en Paraguay: Dinámicas de Transmisión Vertical de Precios entre Productores y Exportadores”; que entre varios puntos presenta un resumen inicial, las líneas de estudio y trabajo, una etapa de discusión de los resultados y una conclusión al cierre.
Según lo expresado en el documento, el estudio se realizó empleando un enfoque econométrico secuencial, “una estrategia de modelación secuencial para evaluar la transmisión de precios entre el mercado exportador y el productor bovino”.
La estrategia siguió una estructura jerárquica que permitió identificar y caracterizar: (i) relaciones de equilibrio de largo plazo entre precios, (ii) velocidades de convergencia hacia dicho equilibrio, (iii) la magnitud y dirección de los efectos de corto plazo, y (iv) posibles asimetrías o no linealidades en los mecanismos de ajuste.
El documento lleva los nombres de Alejandro Acosta y Francisco Rostan de la División de Producción y Sanidad Animal de la FAO Italia, y Hugo Jiménez De Recalde, en representación de la FAO Paraguay.
Como conclusiones, la FAO señaló que “a partir de un enfoque econométrico secuencial, se identificó una relación estructural de largo plazo entre los precios de exportación y los precios al productor, lo que indica que ambos mercados están integrados en términos generales”, lo que “sugiere que el sistema de precios transmite las señales económicas internacionales hacia el nivel primario, aunque con limitaciones importantes en su funcionamiento a corto plazo”.

EFE/Federico Anfitti
En referencia a esto, la FAO consideró que “los resultados muestran que la transmisión de precios es incompleta y presenta una clara asimetría: las caídas en los precios internacionales tienden a trasladarse con mayor rapidez e intensidad al productor que los aumentos. Este patrón revela una rigidez descendente en los mecanismos de ajuste, lo cual podría estar influenciado por características estructurales del mercado”.
Asimismo, el informe de la FAO señaló que “se observa que el sistema responde más a la dirección de los cambios de precios que a su magnitud, lo que indica la existencia de fricciones estructurales que limitan la eficiencia de la transmisión”.
La FAO afirmó que “estos hallazgos respaldan la importancia de continuar fortaleciendo la gobernanza sectorial, incluyendo la promoción de relaciones contractuales más claras y eficientes, así como mecanismos de información de precios que faciliten una toma de decisiones más equitativa entre actores de la cadena”.
En este contexto, la FAO apuntó en sus conclusiones que “se refuerza la necesidad de construir, con la participación de todos los actores, una estrategia integral con visión de largo plazo orientada al desarrollo económico sostenible de la cadena de valor, basado en evidencia empírica que incluya otros análisis sobre productividad por segmentos de productores y el impacto en el consumo nacional, entre otros”.