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José Vázquez: “No solo hay que buscar el bajo costo, sino la alta rentabilidad”

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José Vázquez: “No solo hay que buscar el bajo costo, sino la alta rentabilidad”

El gerente comercial de Indabal Balanceados, José Vázquez, dijo que la empresa ofrece a los productores un servicio integral tanto en lo productivo como en lo financiero, siempre con un claro objetivo: la satisfacción del cliente. Dentro de lo productivo, manifestó que la primera estrategia del negocio es aprovechar la “oferta forrajera económica que es el pasto”, y afirmó que el maíz debe estar incluido en la terminación animal, al menos en parte, por su eficiencia de conversión. En cuanto al sistema de cría, señaló que que con una suplementación adecuada se puede acortar el ciclo para llevar a las hembras a una madurez reproductiva. Finalmente, Vázquez celebró el acuerdo entre Indabal y la ARP con una presencia de cuatros años en el campo de exposiciones de Mariano Roque Alonso.

¿Cómo analiza el momento ganadero en el país?

Es un año atípico que nuevamente nos desafía. El ganadero se ha vuelto un innovador, año tras año. Las condiciones climáticas y económicas son diferentes. Es un año desafiante para todos y nosotros como Indabal debemos estar preparados.

¿Cómo observa el interés de inversión del ganadero en tecnología y suplementos?

Si recordamos el año pasado, los precios estaban por el piso y el productor tenía la duda de si vender toda la hacienda, dar de comer, retener o no la recría: había una duda tremenda por el precio del gordo, la recría y el desmamante, y estaba el plus del precio de los granos que acompañaba la apuesta del productor. Este año pasó lo contrario, hay precios excelentes pero con fuerte suba de los granos. Volvimos a la misma incertidumbre, con situaciones diferentes pero necesidad similar de toma de decisiones. Ahí entramos como empresa a acompañar al cliente y ayudarlo a seguir, sobre todo en la suplementación. El cliente dice que es inviable terminar el gordo con mucho grano con el precio del maíz a US$ 250 o US$ 270, entonces vamos nosotros y hacemos un trabajo desde la base, evaluando rentabilidades y comparando. El trabajo siempre es innovador y desafiante, y como empresa tenemos que estar al lado del productor. No se puede seguir sin un servicio post venta e integrado. El servicio tiene que ser completo tanto desde los parámetros productivos como financieros.

La suba del valor de los granos desafía al precio del ganado. Hoy con este precio del maíz, ¿cómo ve el negocio y la ecuación en la terminación?

Volvemos al punto inicial y tenemos que ver cómo complementamos la suplementación y el forraje. El año pasado, con el retraso de lluvias, la producción forrajera estuvo difícil. Pensábamos si vendíamos la recría y pasábamos a terminación con un alto componente de grano. La primera estrategia del negocio es tener una reserva forrajera, antes de pensar en el grano. Es un tema que siempre trabajamos con clientes buscando la mejor estrategia, que no sea solo el bajo costo sino la alta rentabilidad. Sabemos que una dieta alta en granos da una mejor conversión, pero desde Indabal buscamos que ese equilibrio beneficie nuestra asociación comercial.

Dice que no solo hay que ver el costo o la inversión de terminar ese ganado en un confinamiento, por ejemplo; sino ser eficientes en los kilos previos a encerrar ese ganado…

Así mismo. Este fue un trabajo que hicimos, el de retener las crías y el desmamante y no salir a regalar. Hoy en día, quien llegó a un animal de 350 kilos con un costo muy bajo sale beneficiado. Al final, son estrategias que hemos ido creando. Hablamos de recría a bajo costo con una terminación eficiente, siempre que usemos productos con mucha tecnología. No podemos especular con precios y perder conversión, debemos ir de la mano. Si invertimos tiene que haber una buena conversión, si no el resultado no es el esperado. Hay que cuidar esa conversión y el tiempo de la suplementación.

¿Los números del confinamiento son positivos actualmente?

Sí. Pero en ese sentido, el segundo secreto es la compra de ese animal de terminación. Y el tercer punto que trabajamos como empresa es tener injerencia en las decisiones de forma adecuada. Si el cliente tiene reserva forrajera hacemos cierto tipo de dieta, si no tiene apuntamos ya a productos bastante concentrados donde el costo es más alto pero los resultados son mejores. Hay ciertos puntos a analizar con el cliente y no hay una receta mágica, sino que se abre un abanico de posibilidades de decidir de acuerdo a cada finca.

¿Ha aumentado el número de cabezas de ganado en confinamiento en Paraguay?

Pienso que la cantidad de ganado se mantiene firme porque el confinador no paró. Con una mayor cantidad de cabezas dentro del feedlot se sigue apostando y no creo que haya ninguna disminución en ese sistema de producción. Vemos un crecimiento dentro de la producción y las ventas que va enfocado a los clientes de los animales en terminación.

En lo que tiene que ver con el costo del maíz, ¿Indabal maneja otras opciones?

En la terminación es muy difícil cambiar el maíz. En las dietas de terminación tiene que haber al menos un mínimo porcentaje de formulaciones usando el núcleo o balanceado. Mínimamente el maíz tiene que estar incluido porque hablamos de una alta eficiencia de conversión y buenos resultados finales. Se puede trabajar con balanceado económico, pero al cierre del ciclo no vamos a llegar a los resultados productivos deseados. El maíz es clave en estos sistemas de suplementación en terminación y lastimosamente no tenemos forma de manejar estas subas de precio. Con un maíz de reposición de US$ 250 o US$ 260 el productor especula al máximo con la posibilidad de bajarlo, pero esto va de la mano. Si sube el costo de los granos, el precio de la carne debería ir al alza porque es imposible que un segmento se despegue del otro.

Si el maíz sube a nivel mundial, producciones ganaderas que no son como las del Mercosur, donde el pasto juega un papel fundamental, van a tener que subir el precio del producto…

Sí. Para nosotros la ventaja de este año frente al pasado es la oferta forrajera de campo. La cantidad de pasto en el campo es diferente al año anterior y el productor usa ese forraje de forma inteligente. Los clientes han pasado de un feedlot intensivo a uno semi intensivo aprovechando esa oferta forrajera de campo.

Hablemos de la suplementación de categorías importantes como desmamantes o ganado de cría, ¿cómo viene trabajando Indabal al respecto con el invierno ya instalado?

Hubo un cambio entre 2020 y 2021 con la producción de pasto. Este año la estrategia es diferente. Buscamos que el productor saque el mayor provecho de esa oferta forrajera económica que es el pasto. Nos enfocamos allí en sales proteinadas donde se aprovecha la fibra disponible. No se debe ver como un gasto mayor el hecho de usar sal mineral para pasar al siguiente nivel, hay que verlo como una inversión de acá a seis meses donde se ven los resultados económicos y productivos. El animal entra con un rumen mejor desarrollado al feedlot, buena mansedumbre, una mejor carcaza y mayor peso en menos tiempo, siendo estos los puntos positivos que debe tener en cuenta el productor. Como empresa debemos formular un calendario de uso de proteinados.

Hay un foco especial en el macho, pero también hay mediciones en el impacto en las hembras. ¿Cómo ve la cría y producción de terneras y vaquillas, y la posibilidad de mejorar los números de preñez y pariciones?

Con estos sistemas de suplementación proteinada se acorta el ciclo para llegar a una madurez reproductiva. Llegas a un peso ideal para que el animal cicle adelantando el servicio. El año pasado tuvimos ese retraso porque la mayoría quiere llevar las vaquillas a ese adelanto de servicio y una madurez reproductiva anticipada. Lo ideal es que el animal pueda crear una ganancia de carcaza buena y no tanto una ganancia de grasa. El crecimiento es en carcaza. El cliente tiene miedo del ternero bolita que llega a ser ese animal redondito y con grasa, lo cual complica más que nada a las hembras en la parte reproductiva.

Hablamos de un mejor desarrollo físico para expresar más las capacidades productivas del animal, en categorías que además son muy eficientes en la conversión por su edad…

Así mismo. Hay una diferente suplementación en volúmenes pero también en rentabilidades. Un buen manejo de la recría tiene una rentabilidad mayor que un feedlot.

Con un buen precio para el desmamante, ¿cuáles son las perspectivas del negocio de la cría?

Lo veo positivo. Veo a los criadores volviendo a pensar en esto como negocio, porque antes el valor del desmamante era ínfimo. El año pasado los ganaderos querían dejar ese rubro porque los precios eran irrisorios. La tendencia cambió y esperamos seguir con ese animal de reposición con un precio elevado por varios años.

¿Cuáles son los principales objetivos de Indabal mirando el segundo semestre del año?

Como equipo la idea es seguir acompañando al cliente. Estamos desde el inicio del ciclo productivo hasta el final y ahí evaluamos el producto adecuado para cada uno. Cuando el cliente va logrando los resultados esperados se crea ese lazo comercial. Hay un acompañamiento completo bajo una línea de trabajo. El objetivo de Indabal es el cliente.

En el tema logística y costos, sobre todo del transporte… ¿Cómo vienen trabajando teniendo en cuenta, por ejemplo, la distancia al Chaco?

Es un cuello de botella el tema de costos. Impacta en un 20% en el costo del producto, porque debemos transportarlo terminado hasta el Chaco. Es un costo significativo para el cliente, pero lastimosamente no tenemos control sobre eso. Hubo una suba hace un tiempo de un 10 o 15% en el combustible y eso impacta en toda la línea de producción y comercial.

Para terminar, Indabal está con presencia en el predio de la Asociación Rural del Paraguay en las distintas actividades para recibir a clientes y amigos…

Cerramos un contrato de cuatro años para un local en la ARP con otras empresas con quienes tenemos alianzas comerciales. Es un lugar para esperar al cliente y poder conversar de diversos temas o generar alianzas comerciales con productores.