Los precios internacionales de la carne marcaron un nuevo máximo en septiembre, registrando su racha de aumentos mensuales más prolongada desde 2021, impulsados por la disminución del ganado en Estados Unidos y una sólida demanda global de carne de res.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el índice que monitorea los precios de los productos cárnicos subió un 0,7% en septiembre, acumulando ocho meses consecutivos de incrementos.
El principal motor de este aumento ha sido la carne de res. En Estados Unidos, el hato ganadero se encuentra en su nivel más bajo en décadas, lo que ha limitado la oferta y ha generado un aumento de las importaciones de carne, especialmente desde Australia, donde también se han reportado incrementos en los precios.
Por otro lado, Brasil, el mayor exportador mundial, ha visto subidas en los precios del ganado vacuno, impulsadas por una fuerte demanda internacional, a pesar de los recientes aranceles más elevados impuestos por EE. UU. Además, la aparición del gusano barrenador del Nuevo Mundo en México ha generado inquietudes sanitarias que también han presionado los precios al alza.