En un contexto de escasez de hacienda, precios firmes y creciente demanda internacional, la ampliación de la capacidad industrial aparece como un factor determinante para abrir el mercado y mejorar las condiciones de negociación.

Este cambio no solo rompe una estructura que históricamente presionó a la baja los valores pagados en el campo, sino que también impulsa una dinámica más competitiva y favorable para la ganadería paraguaya, según señaló a Valor Agro Richard Vergara administrador de campo en Aragonesa y analista de datos de la firma.

Vergara considera que la presencia de plantas como Frigorífico Victoria y Los Lazos representa un giro positivo para el sector.

Según explicó, durante muchos años la concentración industrial condicionó de manera directa la formación de precios. “Realmente era un monopolio. Los frigoríficos prácticamente fijaban el precio que querían”, recordó al describir la falta de opciones que enfrentaban los productores.

En ese sentido, destacó que la incorporación de nuevos actores cambia esa realidad. “Con nuevos jugadores se va a abrir la competencia”, aseguró.

Subrayó que esta mayor diversidad de compradores se traducirá en mejores oportunidades comerciales, especialmente en un periodo donde la oferta de ganado es limitada y la necesidad de abastecimiento industrial es alta.

A su criterio, esta apertura llega en un momento estratégico para la ganadería. Con mejores condiciones climáticas y una previsión de mayor producción en los próximos años, la competencia entre frigoríficos podría consolidarse como uno de los motores que impulsen precios más justos y un mercado más equilibrado. “Eso es muy bueno para el productor”, concluyó.