Los frigoríficos brasileños impedidos temporalmente de exportar carne bovina a China fueron notificados y están tomando medidas correctivas para cumplir con los requisitos de la Administración General de Aduanas de China (GACC), informó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mapa).
Según informó Agro Estadão, entre los problemas detectados por el gobierno chino están la presencia de rastros de repelente de garrapatas en un lote de productos exportados por una de las empresas, el cambio de etiquetas en un contenedor de carne y el uso de cuchillos no adecuados.
La lista de plantas frigoríficas brasileñas suspendidas incluye una unidad de JBS en Mozarlândia (GO), una unidad de Frisa en Nanuque (MG) y una unidad de Bon-Mart en Presidente Prudente (SP).
En el comunicado aclaratorio, Mapa destacó que, actualmente, Brasil cuenta con 126 plantas de refrigeración autorizadas. “Cuando tomamos el control, teníamos 12 plantas colgadas. Reanudamos esas 12 y abrimos otras 43, de 55 de este total de 126. Por lo tanto, no es coherente que tres plantas suspendidas impacten la relación comercial”, dijo el ministro Carlos Fávaro, en una nota.
El secretario de Defensa Agropecuaria, Carlos Goulart, afirmó que está conversando con el gobierno y los exportadores chinos con el objetivo de resolver el impasse. “Seguiremos dialogando con el sector exportador privado y con las autoridades chinas para resolver las cuestiones planteadas y reanudar las exportaciones de estas unidades”, afirmó el secretario, también en un comunicado.
El Mapa no estimó una fecha límite para reanudar los envíos. Sin embargo, una fuente vinculada al sector de carne de vacuno e involucrada en las negociaciones dijo a Agro Estadão que la expectativa para que los negocios se reanuden es de 30 días.
