El mercado inmobiliario rural en el Chaco paraguayo atraviesa un proceso de ajuste y profesionalización, atrayendo la atención de inversores internacionales. El director de Tierras del Chaco, Gonzalo Salazar, comentó a Valor Agro en Expo Pioneros que el negocio se encuentra con más oferta de campos que demanda, mientras los precios se siguen regulando.
Salazar aseguró que el mercado de los campos se encuentra en una fase de adaptación: “Los valores del mercado tanto de montes vírgenes, sin desarrollo o con desarrollo avanzado, siguen en ajuste, buscando el punto de equilibrio”, recalcó.
De todos modos, indicó que “los ojos del mundo están puestos en Paraguay, sobre todo en el Chaco”, y el interés por llegar al país se mantiene aunque el tipo de inversor ha cambiado en relación a otros momentos.
Explicó que la llegada de inversores argentinos y uruguayos se ha frenado en los últimos años, pero se ha incrementado la presencia de empresarios de Brasil y Bolivia que escapan de una coyuntura económica y de mercado incierto. “El inversor no está buscando especular en el negocio de la tierra, sino que piensa en un proyecto con rentabilidad”, dijo.
En cuanto a referencias de campos, dijo que los montes vírgenes están oscilando entre US$ 500 a US$ 650 por hectárea. Además, las propiedades ganaderas en producción con la totalidad de habilitación están entre US$ 1.000 y US$ 1.200 por hectárea; y los campos mixtos para ganadería y agricultura entre US$ 2.000 por hectárea.
Salazar afirmó que el segundo semestre “será más positivo” para el negocio de los campos, y confirmó que es un momento de oportunidad para la compra de tierras productivas aprovechando el desequilibrio entre la oferta y la demanda.
Por último, el Director de Tierras del Chaco comentó que la preferencia del inversor es clara: “El núcleo que busca el inversor es lo cercano a las colonias”, lo que sugiere una búsqueda de infraestructuras y servicios existentes para facilitar el desarrollo productivo.