El negocio ganadero en Paraguay atraviesa una etapa que muchos califican como histórica. Con precios que alcanzaron los US$ 4,70 y US$ 4,80 por kilo carcasa en septiembre, el mercado sorprendió por la velocidad con la que se consolidó un ciclo alcista que se esperaba más para fin de año.
“Realmente no esperaba que fuese tan rápido. Imaginaba que esos valores podrían llegar recién en octubre o noviembre, pero se adelantaron. Estamos viviendo un momento eufórico para la ganadería paraguaya”, señaló Mauricio Moller, propietario de Ypoti, uno de los confinamientos de mayor escala en el país, en diálogo con Valor Agro.
Según Moller, la coyuntura internacional es determinante en este escenario. La baja histórica de stock en Estados Unidos, la menor oferta global de proteína roja y las restricciones que enfrenta Brasil han abierto espacio para que Paraguay gane protagonismo en los mercados.
“Si no ocurre ningún evento inesperado a nivel global, creemos que los precios van a seguir muy firmes. Este es un momento histórico no solo para Paraguay, sino para toda América del Sur. Incluso hacia 2026 y 2027 podríamos alcanzar cifras más altas”, apuntó.
Márgenes positivos y costos controlados
Para el negocio del confinamiento, el presente también es alentador. Los animales comprados en 2024 y terminados este año están ofreciendo márgenes muy atractivos. “Los precios del maíz y de los insumos están por debajo de la media histórica, lo que nos favorece mucho. Hoy el corral está en un momento excelente”, destacó.
Este escenario, sin embargo, convive con una reposición tensionada por la escasa oferta y la alta demanda. “El ternero cola supera ampliamente al cabecera, algo que pocas veces se ha visto.. El clima está empujando a los productores a repoblar los campos y eso eleva los valores de la invernada”, describió.
Inversiones en capacidad de engorde
La firmeza de los precios está generando un fuerte dinamismo en el sector, con numerosos ganaderos apostando a nuevas inversiones en feedlots. “Las empresas que venden mixers están con ventas récord, lo que es un claro indicador de que muchos empresarios están ampliando o iniciando proyectos de confinamiento”, comentó Moller.
Y agregó: “Esto significa que en dos o tres años vamos a tener una alta competencia por la compra de terneros y toretones. Hay que estar preparados, porque el ciclo funciona como un péndulo: hoy estamos en la parte alta, pero después vendrá la baja”.
Un negocio que exige visión de largo plazo
El propietario de Ypoti insistió en que, aunque las perspectivas a corto plazo son muy positivas, es fundamental planificar con cautela. “Los próximos dos años ofrecerán rentabilidad, pero los márgenes pueden achicarse. Hoy un toretón cuesta entre 800 y 850 dólares. Quien recría sus propios animales está más protegido, pero para los que deben salir al mercado a comprar, el riesgo es mayor”, subrayó.
En ese sentido, mencionó la necesidad de herramientas de cobertura que permitan mitigar la volatilidad de precios: “En otros países existen mecanismos para trabar precios del gordo y del ternero, pero en Paraguay aún no tenemos esa herramienta. Quizás en el mediano plazo, con un mercado más grande, pueda desarrollarse. Lo que sí veo es que los frigoríficos y productores van a generar relaciones más inteligentes para proteger a sus proveedores”.
Conclusión
Para Moller, el negocio ganadero atraviesa un momento extraordinario, pero también desafiante: “Es un tiempo de márgenes positivos y de mercados firmes, pero debemos pensar más allá del corto plazo. La ganadería paraguaya tiene un gran futuro, siempre y cuando sepamos administrar este ciclo de alta con inteligencia y visión de largo plazo”.