El mercado de la hacienda gorda en Paraguay atraviesa un momento de cambios. Mientras la industria exportadora extendió las escalas, ajustó las faenas y redujo los precios de compra; las ferias de consumo para el mercado interno se están consolidando en escenario de valores firmes, alta demanda y un muy buen ritmo de comercialización.
Comparando números, la diferencia de precio es amplia y está beneficiando al productor que vende en el mercado interno.
En las últimas semanas, las ferias de consumo mantienen una tendencia alcista en valores: situando en promedio a los machos en 19.600 guaraníes por kilo vivo y a las vacas en 18.000 guaraníes, en un contexto de pocos ingresos de animales y demanda elevada.
Convertidos a dólares por kilo carcasa, considerando rindes del 50% o superiores, estos valores equivalen a más de US$ 5 por kilo al gancho en machos y más de US$ 4,50 en vacas.
Mientras tanto, en la industria frigorífica, donde se concentra la mayor parte de la hacienda gorda que se comercializa en el país, la realidad es diferente.
De acuerdo al relevamiento de Valor Agro, las plantas están ofreciendo entre US$ 4,20 y 4,30 por kilo carcasa para machos, y entre US$ 3,80 y 3,90 para vacas, valores sensiblemente inferiores a los del consumo.
“Los precios de las ferias de consumo están bastante alentadores. Estamos alcanzando valores espectaculares que nunca antes obtuvimos. Hay mucha demanda y la oferta no alcanza”, aseguró Norma Ramírez, gerente Comercial de El Corral, en entrevista con Valor Agro.
La ejecutiva afirmó que en noviembre lograron precios máximos de 20.400 guaraníes para novillos, 23.000 para toros y más de 19.000 para vacas, cifras que marcan una diferencia histórica frente al año pasado.
A esto se suma un factor que pesa fuerte en la decisión del productor: las escalas largas. Actualmente, algunas industrias están programando entradas con hasta dos semanas de anticipación; que además tiene un esquema de pago diferenciado al consumo. “Hoy en las ferias de consumo el productor puede tomar la decisión de vender e ingresar con animales a las ferias capitalinas rápidamente”, apuntó Ramírez.

Al mismo tiempo, explicó que la ventaja del mercado interno no solo está en los números, sino también en la dinámica: “El productor vende a la tarde y cobra en la tarde o más tardar al otro día. Esa inmediatez es determinante. Hoy el consumo compite en precios y en rapidez de pago, lo que supera rápidamente a la exportación”.
En la misma línea, un empresario nacional explicó a Valor Agro que la alta demanda del mercado interno también se refleja en compras directas de las cadenas de supermercado: “Hoy estamos cerrando negocios en estancias de ganaderos que tradicionalmente proveen de vacunos gordos a las plantas de exportación”.
Por su parte y siguiendo la misma línea, Ramírez confirmó que el mercado interno está “desabastecido” y “existe una demanda de hacienda mucho más alta de los volúmenes actuales que ingresan a las ferias”.
Y sumó: “Todo lo que entra se vende, y muchas veces no alcanza para cubrir los pedidos. El mercado interno tiene espalda para absorber más hacienda de la que hoy está recibiendo”.
También dijo que no se trata solo de una coyuntura por las fiestas de fin de año, sino que considero que es una realidad estructural que se va a mantener durante los primeros meses del próximo año.
Productores que migran del negocio exportador al consumo interno
Según explicó un productor a Valor Agro, la brecha de precios y la diferencia en las condiciones de pago están generando una reconfiguración en las estrategias comerciales de los productores.
“Muchos ganaderos que históricamente solemos vender a la exportación estamos probando en el mercado interno, haciendo rápidamente los números encontramos una mejor opción”, apuntó.
Por su parte, Ramírez confirmó esto e indicó que “hay varios productores que siempre trabajaron con la exportación que hoy están trayendo hacienda a las ferias. Les sorprende la velocidad del negocio y los precios que se están logrando”.
Un cierre de año con más movimiento para el mercado interno
A medida que avanza noviembre y se acerca diciembre, se proyecta un mayor dinamismo para el consumo. Las fiestas, las despedidas de fin de año, las colaciones y los eventos corporativos incrementan el consumo de carne en el país. Pero el mercado ya está operando con oferta restringida y necesitará más animales para cubrir sus necesidades.
Para Ramírez, este escenario no hará más que profundizar la tendencia actual: “Los precios son muy alentadores y creemos que se van a sostener. En diciembre aumenta el consumo, pero para abastecerlo necesitamos que el productor acerque más oferta”.
