El Mercosur podría ganar terreno en el mercado chino de carne bovina ante la pérdida de competitividad de Estados Unidos, señaló el analista argentino Víctor Tonelli. Explicó que el gigante asiático busca diversificar sus proveedores y que países de la región, así cómo, Nueva Zelanda y Canadá podrían beneficiarse de esta oportunidad. Sin embargo, advirtió que el impacto de las restricciones comerciales y el presunto dumping aún generan incertidumbre en el volumen de importaciones.
El consultor se refirió a si el Mercosur, como proveedor de carne para China, comenzaría a mirar más hacia ese mercado debido a los aranceles, considerando que Estados Unidos se mantendrá en torno al 35%. Señaló que está claro que la nación norteamericana no era un proveedor de carne commodity, sino de carne para mercados de nicho.
Indicó que aquellos países que puedan ingresar a esos mercados como Argentina podrían aprovechar la oportunidad, aunque hasta ahora su volumen no ha sido relevante. En cambio, Australia, Nueva Zelanda, Canadá o incluso algunos países de Europa sí podrían abastecer esos nichos, que quedarán disponibles ante la pérdida de competitividad de Estados Unidos.
“Porque no es solamente una cuestión de precio. Estimo que el consumidor o comprador chino, por una cuestión de retaliación, evitará comprar carne de Estados Unidos. Así que en ese mercado no tengo duda de que habrá una enorme oportunidad”, destacó.
En cuanto al volumen, explicó que será un factor a evaluar, ya que China está molesta y “los chinos se andan con mucha vuelta”. Además, ya comenzó el análisis sobre el presunto dumping de algunos países exportadores a China, un proceso cuyo desenlace podría derivar en restricciones o en el uso de este argumento como excusa para imponer nuevas barreras a la importación, afectando el volumen importado.
“Me parece que, en este momento, estamos en una situación en la que habrá que esperar un poco a que corra el agua para ver cómo queda todo. Igual, definitivamente la oportunidad que ha dejado Estados Unidos en mercados donde era líder —como Corea y Japón— podría generar un desvío de carne de otros proveedores hacia esos destinos, lo que nos dejaría más espacio”, comentó.
Por último, remarcó que “existen algunas oportunidades que seguirán dándose, aun cuando estamos en medio del fuego”.