En un contexto regional y global en el que la sanidad animal se ha convertido en un tema crucial para la seguridad alimentaria y la competitividad en el comercio internacional, Paraguay se encuentra ante un importante desafío: alcanzar un consenso sobre el futuro de su estatus sanitario, especialmente en relación con la fiebre aftosa. Mientras que el sector productivo aboga por la continuidad de la vacunación, el servicio sanitario oficial avanza en la implementación de un plan que contempla la suspensión de la vacunación para el año 2027.

En ese sentido, el ministro de Agricultura y Ganadería Carlos Giménez indicó en Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM que “definitivamente hay que seguir vacunando”. Alegó que Paraguay debe seguir actuando con responsabilidad y se debe observar cómo evoluciona la situación en la región y el comportamiento sanitario de ciertos países.

Giménez sostuvo que, “por ahora, la política más prudente sería continuar con la vacunación”, reafirmando su postura de cautela ante posibles cambios en el esquema sanitario.

Al referirse a Brasil, señaló que se trata de una potencia con la capacidad de abordar estos desafíos de diversas maneras, pero advirtió que Paraguay debe actuar con mayor precaución, protegiendo su activo más valioso, el recurso ganadero.

“El estatus sanitario no se alcanza de la noche a la mañana. Es el resultado de una alianza público-privada que nos ha permitido acceder a mercados importantes. Hemos conquistado destinos clave bajo el régimen actual. Por eso, abandonar este sistema de vacunación que estamos aplicando me parece, por el momento, una decisión prematura”, expresó.