El mercado de la reposición en Paraguay atraviesa uno de los momentos más sólidos de los últimos años, con precios que sorprenden incluso a los actores más optimistas.
La firmeza está marcada por una escasa oferta, una demanda sostenida y un escenario internacional que continúa empujando los valores hacia arriba, así lo analizó Fernando Ortíz, director de Sola Marca, en una entrevista en Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM.
Ortíz explicó que los precios alcanzados en la última feria (el pasado sábado) superaron incluso a los registrados en plena zafra del ternero carimbo 5, entre marzo y junio, cuando históricamente se concentran los mayores volúmenes.
“Son valores que hace apenas un mes parecían imposibles”, señaló, destacando que la presión de los compradores que no dan lugar a una corrección a la baja, incluso también en otros mercados como el ganado gordo de exportación.
La subasta mostró una fuerte competencia de interesados que convalidaron precios altos en todas las categorías, incluidas vacas de invernada, toretones y machos pesados. Esto refleja una demanda firme, que busca asegurarse animales aún en un contexto de oferta limitada, dijo Ortíz.
Una oferta reducida que sostiene los valores
Según el Director de Sola Marca, los lotes que hoy se ofrecen corresponden en gran parte a la cola de parición o remanentes que no fueron absorbidos en la zafra principal. Esa falta de volumen está sosteniendo un mercado recalentado, aunque consideró que no todos los invernadores logran cerrar cuentas con estos precios.
Ortíz advirtió que, si la industria mantiene su firmeza hacia 2026, más productores cautelosos podrían animarse a entrar en el negocio de la invernada, confiando en que los márgenes se ajustarán con el tiempo.
¿Se alcanzó un techo en los precios?
La pregunta sobre un eventual techo en los valores divide opiniones. Para Ortíz, es difícil afirmarlo. Recordó que hace apenas 30 días los precios actuales parecían inalcanzables, y hoy son una realidad. “Hay una parte de la demanda que está dispuesta a pagar estos niveles y otra que prefiere esperar y analizar”, señaló.
El factor climático también será clave: la llegada de las lluvias de primavera y la expectativa de un verano favorable pueden incentivar a más productores a apostar por la invernada, reforzando la presión sobre el mercado.
La influencia del escenario internacional
Ortíz subrayó que la firmeza no responde sólo a cuestiones locales, sino a una coyuntura global de reducción de stocks y demanda sostenida. En Brasil, por ejemplo, la faena de hembras creció de manera histórica, lo que compromete la reposición futura.
Dijo que esa presión industrial también se observa en Paraguay, donde se registra una alta faena de hembras e incluso de vientres preñados, situación que genera preocupación respecto a la recuperación del hato.
Aun así, el escenario abre oportunidades para Paraguay, que está accediendo a mercados internacionales que Brasil no logra aprovechar. “La demanda de afuera es imparable, y ese es el gran sostén para toda la cadena”, sostuvo Ortíz.
Un año de recuperación para la ganadería
Finalmente, Ortíz definió al 2025 como un año de recuperación después de cinco años de adversidad climática y precios deprimidos.
Según su visión, tanto criadores como invernadores están encontrando un respiro y, si el clima acompaña, los próximos dos años seguirán siendo positivos.
La expectativa es que los buenos precios incentiven inversiones en vientres y aumenten la retención, generando un círculo virtuoso para la ganadería paraguaya.