Luis Salinas, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO), advierte sobre el principal obstáculo para aprovechar el momento exportador: la escasez de vientres.
El sector ovino paraguayo atraviesa un momento clave. La genética nacional, ha alcanzado un nivel destacado que permite incluso su exportación a países como Argentina y Uruguay, históricamente reconocidos en la ovinocultura.
“La expectativa en cuanto al trabajo sobre genética está en un momento cumbre. Estamos exportando genética paraguaya a países tradicionalmente ovinocultores como Argentina y Uruguay. Esa genética que nos llevó tanto tiempo desarrollar realmente hoy está dando frutos”, expresó en contacto con Valor Agro.
Sin embargo, el crecimiento de la producción ovina enfrenta una limitación crítica, la falta de vientres. Si bien se cuenta con genética de alta calidad, no hay suficientes hembras reproductoras para responder a la demanda de carne, tanto local como de exportación.
“Estamos en el medio del camino, con un muy buen trabajo genético que es un pilar fundamental dentro de la producción de carne ovina, pero estamos un poquito parados en cuanto a producción por falta de vientres. Esa es nuestra realidad”, manifestó.
Desde APCO, se trabaja en estrategias como la retención y recuperación de vientres en majadas comerciales, buscando aumentar progresivamente la base reproductiva.
¿Importar vientres? Consultado sobre la posibilidad de importar vientres para dinamizar la industria, Salinas es cauto y advierte sobre múltiples desafíos.
“Hay que analizarlo con mucho criterio. Tenemos el tema adaptación, el tema nutricional, nuestras pasturas, nuestro calor… No veo otro camino, podría ser una opción traer vientres de afuera, pero con un análisis a fondo”, apuntó.
Subrayó también los riesgos de introducir animales no adaptados al clima extremo del país, particularmente en zonas como el Chaco o la región Oriental, donde las temperaturas pueden superar los 45°C a la sombra.
“La preocupación es que la producción no está cumpliendo la necesidad. Se está tratando de maniobrar un poquitito, ver cómo se podría, aunque sea en esta necesidad, aumentar la producción, pero sí es una preocupación real”, reiteró.
