El reciente acuerdo de paz entre Israel y Hamás abrió un nuevo escenario de estabilidad y esperanza en Medio Oriente, con impactos directos en la economía israelí y en el mercado internacional de carnes.
Según explicó Felipe Kleiman, especialista en faena kosher y director de KLM, el clima de paz “renueva la confianza del consumidor y reanima la demanda interna, con perspectivas de crecimiento sostenido en los próximos años”.
Desde Israel, el experto destacó en entrevista con Valor Agregado Uruguay que este cambio geopolítico llega en un momento clave: “Hay un ánimo muy especial, una renovación de la esperanza. Después de dos años difíciles, el país retoma su ritmo normal, y eso también se refleja en el consumo de carne”.
De acuerdo con estudios del USDA y de fuentes locales, la tendencia estructural del mercado israelí marca un aumento del 35% en el consumo de carne bovina en los próximos cinco años, con una fuerte preferencia por productos de mayor calidad y carne enfriada.
“Israel es un país con una población estable, pero con un gran peso del turismo, y ese componente fue el más afectado durante el conflicto. Ahora, con la normalización del tránsito y la expectativa de paz duradera, el consumo turístico se va a reactivar, lo que empuja la demanda general”, explicó Kleiman.
Durante los años de guerra, el consumo se redujo de unas 200 mil a 180 mil toneladas anuales, principalmente por la caída del turismo. Sin embargo, el consumo interno per cápita se mantuvo firme, reflejando la resiliencia del mercado local.
Arribo de cuadrillas al Mercosur y mejora de precios
La noticia más inmediata para la región es la reactivación de la faena kosher. Kleiman confirmó que las primeras cuadrillas llegarán al Mercosur entre fines de octubre y los primeros días de noviembre, reabriendo un canal clave para Uruguay, Argentina y Paraguay, en un contexto internacional de precios firmes y menor oferta global.
“Los equipos comienzan a organizarse para reanudar la operativa. Las empresas están ajustando contratos y logística. Hay presión de los productores por mejorar los precios, porque los costos de producción subieron en todo el Mercosur”, señaló.
El retorno de los equipos kosher representa una señal clara de reactivación comercial, ya que Israel es uno de los destinos premium más relevantes para las carnes sudamericanas, por su alto poder adquisitivo y su búsqueda constante de cortes de calidad bajo los estándares religiosos de faena.
Otro punto destacado por Kleiman fue la apertura del mercado israelí a la carne vacuna con hueso y a la carne ovina, segmentos muy apreciados por el consumidor local.
“Son productos muy valorados acá. El Ministerio de Agricultura de Israel tomó una decisión muy acertada al abrir esos nichos, porque equilibran los precios y amplían la oferta. Hay una demanda creciente por cortes premium, por carne con historia y diferenciada, ya sea de pasto o de feedlot”, detalló el especialista.
Desde KLM, la empresa que dirige, se trabaja en proyectos con frigoríficos del Mercosur para atender esta demanda sofisticada, que prioriza la trazabilidad, el bienestar animal y la calidad sensorial de los cortes.
Momento clave para la carne
El acuerdo de paz entre Israel y Hamas llega en un contexto internacional en el que la carne bovina gana protagonismo como alimento de valor y símbolo de calidad. Las recientes ferias internacionales, como Anuga en Alemania, mostraron una tendencia global hacia la valorización de proteínas animales, especialmente en mercados de alto poder adquisitivo.
Para los países del Mercosur, la reactivación del mercado israelí representa una oportunidad estratégica: no solo recuperan un destino de precios premium, sino que también consolidan su posición en un comercio internacional más diversificado y exigente.
“Israel vuelve a ser un mercado dinámico, con consumidores que valoran la calidad y la historia detrás de cada corte. El Mercosur tiene todo para aprovecharlo”, concluyó Kleiman.
