El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Sencasa), José Carlos Martin Camperchioli, aseguró que “se dieron las condiciones que se necesitaban para equilibrar a todo el complejo cárnico” e indicó que “las lluvias fueron un estímulo importante”, en relación a la actual formación de los mercados.
En cuanto a la valorización de la tonelada de carne y el precio del ganado durante el primer semestre del año, Martin Camperchioli dijo que “sabíamos que se iba a dar” porque “se está observando una disminución de los hatos en las principales ganaderías del mundo y hay una mayor necesidad de carne”.
En ese sentido, fue optimista para lo que resta del año y afirmó que el escenario internacional de menos oferta y mayor demanda de carne bovina, sumado la coyuntura de Brasil y Estados Unidos; se va a trasladar a mejores precios para la tonelada y por consiguiente al valor del ganado.
“Creo que el precio del ganado va a seguir subiendo en Paraguay, esa falta de carne se traslada a los precios de la tonelada y no puede no trasladarse a los precios de la hacienda”, indicó.
Martin Camperchioli señaló que esa relación deficitaria para el mercado favorece a los exportadores y empuja a los mercados hacia adelante: “El precio de la tonelada sube, el precio al gancho sube y esperemos que eso pueda llegar también a los productores de terneros”.
A la fecha, Paraguay suma más de 185 mil toneladas de carne exportadas en el primer semestre del año con un valor promedio de exportación de US$ 5.700 por tonelada, un precio actual del ganado gordo que supera los US$ 4 a la carne y el ternero que oscila entre 18 mil y 20 mil guaraníes por kilo vivo.
El Presidente del Senacsa afirmó que 185 mil toneladas en el semestre es un número muy arriba de lo que se proyectaba y aseguró que “será difícil superar las 400 mil toneladas de carne exportadas si no aumentamos el hato ganadero”.
Para este incremento, que consideró que llevará su tiempo y no se trata de apretar un botón y producir terneros, se debe construir en base a un “consenso” y “previsibilidad” en el negocio, que inicia con el buen contexto climático.
En ese sentido dijo que el valor de la tonelada de la carne no se debe trasladar solo al precio del ganado al gancho, sino que también debe llegar mucho más a la cría. “El 60% del producto final tiene que llevar el criador para poder sostener ese crecimiento, mirando los periodos largos de producción de un ternero”, agregó.
Y cerró: “Esperemos que todo este buen escenario empuje los servicios y podamos llegar a un millón de vientres puestos a servicio mediante inseminación, eso es crecimiento”.
