La fuerte depreciación del dólar frente al guaraní enciende cada vez más señales de alerta en el sector productivo, especialmente en la ganadería, donde los precios están mayoritariamente dolarizados mientras que los costos internos continúan ajustándose en moneda local.
Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) manifestaron su preocupación por el impacto directo que esta situación está generando en la economía de los productores y reclamaron al Gobierno acciones que atenúen el golpe.
En diálogo con Valor Agregado, el secretario general de la ARP, Martín Filártiga, fue contundente al describir el escenario que enfrenta hoy la producción ganadera. “Lo que realmente nos está preocupando mucho desde el sector productivo es la estrepitosa caída del dólar. A nosotros nos fijan precios en dólares y esta situación hace que nuestro negocio sea todavía más imprevisible”, expresó.
Mirando el comportamiento de las monedas, el dólar pasó de un pico de 8.000 guaraníes en abril a un piso reciente por debajo de los 6.700 guaraníes.
Filártiga señaló que la ganadería ya viene atravesando un contexto complejo, marcado por pérdida de previsibilidad, reglas poco claras y una fuerte volatilidad de precios, a lo que ahora se suma un nuevo factor de presión. “Ya sufrimos precios que suben y bajan sin mucha transparencia, y hoy a todo eso se agrega la caída del dólar, que nos golpea de lleno”, remarcó.
Desde la ARP advierten que este fenómeno no afecta únicamente al productor primario, sino que impacta a toda la cadena agroexportadora. “Esto es un golpe tremendo para la producción, para los exportadores y para toda la cadena en su conjunto”, afirmó el dirigente ruralista, subrayando que la pérdida de competitividad se traduce en menores márgenes y mayores dificultades para sostener la inversión.
En ese sentido, Filártiga instó al Gobierno y al Banco Central del Paraguay a evaluar medidas que permitan suavizar el impacto del tipo de cambio sobre el sector.
Si bien reconoció que desde el Ministerio de Economía se manifestó la intención de no intervenir y dejar que el mercado se equilibre por sí solo, desde la ARP consideran necesario otro enfoque. “Como pasa en otros países y como siempre ocurrió también acá, el Banco Central siempre entró a intervenir para que esto no suceda”, recordó.
El pedido del gremio no apunta a distorsionar el mercado, sino a evitar movimientos bruscos que terminan afectando la competitividad de sectores clave para la economía nacional. “Ojalá que pongan mano, que hagan algo para evitar que esto siga ocurriendo, inclusive para que el dólar pueda recuperarse un poco”, sostuvo Filártiga.
La ARP insiste en que la ganadería y el complejo agroexportador son pilares fundamentales del ingreso de divisas y del desarrollo económico del país, por lo que considera imprescindible que las políticas macroeconómicas contemplen el impacto real que estos movimientos tienen sobre la producción.
