Las asociaciones que integran Razas Unidas emitieron un comunicado oficial en el que expresan su “firme rechazo a las acciones unilaterales emprendidas por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa)”, al considerar que las mismas “amenazan gravemente el relacionamiento público-privado y ponen en riesgo la estabilidad de la producción ganadera y la economía del Paraguay”.
El malestar del sector productivo responde a lo que califican como “comunicaciones inconsultas y decisiones tomadas sin diálogo ni consenso”, entre ellas la apertura de un período de consultas públicas que, según afirman, lejos de promover la participación, “busca justificar una determinación ya adoptada: el levantamiento de la vacunación contra la fiebre aftosa”.
El comunicado señala, además, que la situación se confirma con la comunicación oficial enviada por el propio Gobierno a los Estados Unidos en junio de 2025, en la que se informaron acciones de corto plazo para un cambio de estatus sanitario, un hecho que, advierten, “se llevó adelante incluso previo a la conformación de las mesas de negociación con los actores nacionales”.
Desde Razas Unidas fueron enfáticos: “Vamos a señalar y responsabilizar a cada una de las personas que, con su accionar, estén comprometiendo la economía, la seguridad sanitaria y el futuro del Paraguay”.
Asimismo, recordaron que los avances en materia sanitaria y comercial alcanzados en las últimas décadas “no responden a logros individuales ni a medallas personales, sino que son fruto de un trabajo colectivo de generaciones de productores, empresas y organismos públicos y privados, que han construido la reputación internacional de la carne paraguaya”.
Finalmente, el comunicado cierra con un fuerte mensaje dirigido a las autoridades: “Hoy más que nunca, exigimos respeto, transparencia y responsabilidad. El futuro de la ganadería y del país no puede quedar a merced de decisiones inconsultas y apresuradas”.
