El presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), Ramiro Maluff, advirtió que la actual relación de precios entre la hacienda de reposición y la gorda con destino a faena enciende una luz amarilla en el tablero del mercado.
Si bien los valores del animal terminado se mantienen en niveles históricamente altos, la ecuación comienza a mostrar desequilibrios que pueden comprometer la rentabilidad del engordador.
“Hoy la relación está en torno a 1,35 a más, cuando históricamente se mueve en 1,1 o 1,2. Eso enciende una luz amarilla, porque el invernador y el confinador están asumiendo costos que pueden volverse inviables dependiendo de los movimientos de precios del ganado gordo a futuro”, explicó el dirigente en diálogo con Valor Agro.
Maluff recordó que el año pasado fue el criador quien absorbió el impacto de la baja, y ahora la presión se traslada al recriador y al invernador.
“Ningún eslabón de la cadena puede perder. Tenemos que buscar valores más justos para todos, porque no es razonable que uno gane a costa del otro”, apuntó.
El techo de US$ 5 no debería ser el límite
El Presidente de la Appec señaló que, pese a las recientes correcciones, el techo de US$ 5 por kilo al gancho no debería considerarse un límite.

Ramiro Maluff y Fernando Serrati, directivos de la Appec.
“Con el repunte de los mercados internacionales, el retorno de las cuadrillas kosher, la demanda de Estados Unidos, Canadá y Chile, y un contexto favorable, deberíamos pensar en precios más altos”, sostuvo.
Para Maluff, una mejora en el valor del gordo ayudaría a recomponer la rentabilidad del sistema y a estimular la retención de hacienda, condición indispensable para que Paraguay pueda volver a crecer en stock y productividad.
El dirigente ve un futuro prometedor para la carne paraguaya, siempre que se mantenga un equilibrio entre los distintos actores del negocio.
“La llegada de inversiones extranjeras, si se traduce en más competencia, tecnología y valor agregado, puede ser una gran oportunidad. Pero tenemos que cuidar que no derive en una nueva concentración”, advirtió.
Maluff subrayó que la transparencia y la competencia son claves para el desarrollo sostenido del sector: “El productor necesita un mercado libre, competitivo y transparente. Solo así todos los eslabones podrán crecer de forma equilibrada y el país aprovechará el potencial que tiene su ganadería”, concluyó.