El mercado ganadero en el norte de la región Oriental transita un cierre de año con señales claras: gordo con ajustes pero con valores positivos, reposiciones históricamente firmes y una oferta que empieza a escasear.

Esa es la lectura que comparte Sergio Ferreira, director de Arroba Remates, empresa que opera las ferias comerciales de Concepción y Amambay y que conoce de cerca la dinámica de los productores e invernadores de la zona.

Ferreira reconoció que el gordo viene retrocediendo, influenciado por factores de mercado y el comportamiento del dólar. Sin embargo, subrayó que la reposición no acompañó esa baja, y se mantiene “muy firme”, incluso después de haber tocado techos históricos en los últimos meses.

En categorías livianas, especialmente terneros menores de 200 kilos, los valores récords se siguen pagando, dependiendo de la calidad del lote. El ajuste se observa principalmente en las reposiciones más pesadas, donde “los números están más justos” para el invernador.

“La reposición está firme, muy firme. Quizás ya no vemos esos récords de hace unos meses, pero los valores se mantienen fuertes y el mercado sigue dinámico”, señaló.

Escasez de oferta: el factor que sostiene los precios

Uno de los puntos centrales que remarca el Director de Arroba Remates es la falta de oferta, tanto en animales de mayor desarrollo como en desmamantes. Esa menor disponibilidad es lo que está sosteniendo los precios de la reposición en un momento donde el gordo ajustó.

“No es que va a faltar, ya está faltando. Hoy ya no hay mucha oferta y esto claramente sostiene la firmeza del mercado”, explicó Ferreira, convencido de que esta tendencia continuará en 2026.

Con esta situación, los compradores se vuelven más selectivos y ajustan la velocidad de reposición. “Los invernadores me dicen que están sacando el pie del acelerador”, aseguró.

Confinamiento: interés creciente por animales más jóvenes

El avance del confinamiento en la zona, acompañado por un maíz barato, modifica también el tipo de reposición buscada. Según Ferreira, ya se empieza a ver un cambio estructural en la demanda.

Productores y criadores coinciden en que para los próximos años los confinadores podrían saltar la recría tradicional e ingresar animales más jóvenes.

“Creo que eso ya está empezando a darse. Antes buscaban el desmamante liviano, hoy también hay fuerte interés por el animal más pesado. Pero ahí aparece una regulación natural, porque el vendedor pretende precios altos y el confinamiento no puede pagar mucho más que el valor del gordo”, explicó.

Perspectivas para 2026: un año que comenzará con firmeza y poca oferta

Para el primer trimestre de 2026, Ferreira anticipó un mercado de reposición que seguirá con precios fuertes y promedios elevados, quizás iniciando el año en niveles similares o superiores a los actuales.

“Vamos a arrancar el año queriendo ir a fondo, pero nos vamos a topar con la poca oferta. Veo la reposición muy firme, más que firme. El problema será la cantidad de ganado disponible”, sostuvo.

Referencias de precios en el norte

Los promedios actuales en Concepción y Amambay, según los datos expresados por Arroba, parten de una base de Gs. 20.000 a Gs. 21.000 por kilo para desmamantes hembras livianos, entre Gs. 22.000 a Gs. 23.000 para desmamantes machos livianos, alrededor de Gs. 17.000 por kilo para vaquillas para servicio, y en Gs. 18.000 por kilo para toretones.

Ferreira aclaró que estos valores pueden variar según calidad, cercanía del lote y demanda puntual, pero representan con bastante fidelidad el termómetro actual del mercado.