El presidente de la Regional Concepción de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Gustavo Ruiz, aseguró que el negocio ganadero está cerrando el 2025 con una marcada diferencia entre el mercado interno y los valores pagados por la industria exportadora.
La brecha de precios, la menor faena y la resistencia del productor a entregar hacienda han configurado un final de año más tenso para la cadena cárnica.
Ruiz explicó que el cierre del 2025 está siendo de fuertes fluctuaciones. Indicó que, por niveles de exportación, el productor debería estar operando, al menos, “en un piso de 4,30 dólares por kilo carcasa”, pero que hoy el valor está por debajo de esa línea.
“Creemos que eso no es lo que merecemos y por eso hay pocos negocios con la industria”, sostuvo.
La distancia entre la pretensión del productor y lo que ofrecen los frigoríficos se ha convertido en una barrera para concretar operaciones. “Hoy prácticamente no hay demanda, hay pocos negocios porque no estamos conforme con los precios”, remarcó.
Una faena baja y señales de contención
Octubre fue el segundo mes de menor faena del año y noviembre copió una tendencia similar. Ruiz señaló que el comportamiento genera dudas: “No podemos afirmar nada, pero se supone que la industria frenó la compra para contener la suba de precios. Se ve así”.
El productor, con más pasto disponible, está en condiciones de retener hacienda mientras espera valores más justos. La industria, por su parte, “pone un freno cada fin de año, justo cuando necesitamos vender para cumplir con los gastos”.
El mercado interno se impone y paga más
Ante la falta de atractivo en la exportación, el consumo local se volvió la mejor alternativa. Ruiz reveló que hay hasta 2.000 guaraníes de diferencia por kilo en estancia a favor del mercado interno, en relación con el equivalente del ganado para exportación.
“Es incoherente, pero es la realidad: hoy se hacen mejores negocios con carniceros y faenadores locales”, afirmó.
Según detalló, cada cabecera departamental está mostrando un consumo sólido, lo que resguarda precios y genera dinamismo en las ferias y remates.
Perspectivas 2026: un escenario alentador
Ruiz destacó que todo indica que 2026 será un año de recomposición para el productor, con una demanda global elevada frente a una oferta mundial acotada.
“Es un escenario excelente para nosotros. Esperamos mejores precios y poder recuperar márgenes, campos y también el ato”, expresó.
En un contexto donde Estados Unidos, Brasil y Australia reducirán su disponibilidad de carne, Paraguay y el resto de la región podrían beneficiarse con un comercio internacional más firme y precios de exportación más altos.
